Capítulo 15

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Capítulo 15: "¿Dónde está Willy?"

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Lunes

Odio los lunes

Inicio de semana y siento que será interminable. Ya me encuentro en la oficina lista -o quizás no tanto- para tolerar a mi jefe. Y no digo enfrentar, porque entre menos problemas es mejor para ambos. 

La carta está en mi bolsa. Galloway tiene una reunión a medio día y aprovecharé que no está para dejarla sobre su escritorio.

--Buenos días-- Saluda el susodicho quien acaba de salir del ascensor con una cara peor a la mía. Me alegro

No seas infantil. De hecho, es bastante curioso que te salude y más si se carga ese genio.

Tienes un punto. Pero ya, al carajo todo él

Me hago la desentendida y continúo ordenando los papeles sobre mi mesa de trabajo. Galloway solo camina a paso firme a su oficina mientras en su rostro se comienza a formar una sonrisita ridícula.

¿Qué? ¿Quieres pelear?

La mañana transcurre con una tranquilidad sospechosa. Mi jefe se ha mantenido al margen y hemos hablado solo lo necesario. No miento si digo que esperaba al menos una disculpa falsa

Hijo de su madre. Arrogante 

Resumiendo, la mañana pasó y William salió a la reunión que le aguardaba. Y yo, pues ni tonta ni perezosa, me dispuse a mi misión: Tomé el sobre y me dirigí a su oficina, olía malditamente bien: a perfume de magnate. Todo ordenado y limpio

Contratemoslo para que haga el aseo. A ti se te del asco

 Ja ja

Retomando, volví hacer lo mismo que la vez pasada, el sobre quedó al centro de su escritorio mientras que el beso de labial que había en él llamaba bastante la atención. Caminé a la salida con mucha calma hasta que esta calma se esfumó cuando una Valerie totalmente irreconocible hace acto de presencia y de una forma muy inesperada

¿Qué te pasó en dos días, mujer?

--¡Valerie!- Mi sorpresa es notoria, y cómo no si todo en ella cambió de la nada. Su cabello, antes rubio, está tintado de negro, está bronceada. Hasta creo que su busto está más grande. Sus ojos son cubiertos por unos gafas, que a mi parecer son bastantes caras. Y no hablemos de su ropa que indudablemente es de marca. Toda su presencia grita "dinero" y su su personalidad, amable y humilde, ya no está. Como si se hubiera evaporado.

--Roma-- habla con falsa elegancia --¿Dónde está William?-- Hace ademán de pasar a la oficina de mi jefe y yo lo impido. No puede ver el sobre. Nadie más que Galloway puede.

Delicadamente la empujo hacia afuera hasta hacerla sentar en un cómodo sillón de cuero y cuando ambas nos ponemos cómodas comenzamos a hablar

--¿Qué te hiciste?-- Pregunto directamente

--Ah, te diste cuenta--Responde inocente, Imposible no hacerlo, cariño - Un pequeño cambio de look. Me hacía falta , sabes. Lo pagué con el dinero extra de mi sueldo. Pero no vine a hablar de eso, la vedad. Quiero hablar con Willy-- 

Ok

Falsa alarma, mi amiga sigue siendo la misma persona, intentando ser alguien que no es. Solo cambió su apariencia e intenta cambiar para que los ojos de alguien la miren con amor. 

La Admiradora Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora