MACKENCIE
Durante todo el camino hasta el centro addison me estuvo contando todo lo que hizo en las vacaciones, con el bombón que se encontró y todo lo que paso con el en detalle, realmente no me sorpredia, addison es hermosa y cualquiera que pase por su lado se enamoraría.
-No te podes quejar en lo absoluto de tus vacaciones entones..- le dije bajando del auto, ya habíamos llegado al centro, solo teníamos que caminar unas 2 cuadras para llegar al local donde compraríamos el uniforme; Por suerte este es nuestro ultimo año, por lo tanto ultima vez que usare este uniforme del diablo, los días de calor se sufren mucho con el maldito uniforme.
-¿Cuando me queje mujer?- me respondió mirándome con una sonrisa.
-Y al menos intercambiaron números o alguna red social para poder mantenerse en contacto?- pregunte mientras caminábamos al local.
-Solo Instagram, pero no lo se, capaz fue aventura de verano y no mas que eso- respondió mirando hacia abajo y subiendo sus hombros - igual con eso me conformo.
-¿Por qué decís que solo fue una aventura de verano?- le pregunte ahora mas seria, conocía mucho a Addison y realmente se notaba que ese chico le había encantado y que no se conformaba con eso como ella decía.
-No se, solo pienso eso, no lo veo como un chico que busque algo mas- dijo ahora mirándome a los ojos.
-Bueno eso solo lo vas a saber de una forma... hablándole- le dije sonriente
-y si no me contesta?- pregunto Addison en tono de preocupación
-te paso su instagram, así que dudo que no te responda, y mas si una chica tan hermosa como vos le habla- Le respondí con una sonrisa. Llegamos al local y nos acercamos al mostrador
-Buenas tardes señoritas, nombre de su instituto y el suyo?- nos pregunto el amable hombre detrás del mostrador.
-Buenas tardes, Instituto La Première, Addison y Mackencie- le respondí
-ya vuelvo- Respondió y al segundo desapareció, se fue a buscar nuestros uniformes, siempre nos lo hacían a medida y nunca voy a entender el porqué. Después de unos 2 minutos, el hombre volvió con 2 bolsas negras en las cuales estaba el uniforme de cada una.
-Muchas gracias, chau!- Dijo Addi saliendo del local con su uniforme.
-Adiós, que tengan buen inicio- nos dijo el hombre amablemente.
Una vez que salimos Addison sugirió ir a merendar, y como ya estábamos en el centro y a 3 cuadras teníamos un Starbucks, decidimos ir ahí.
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AGUJERO NEGRO
RomanceDespués de tantos años sintiéndome sola, triste, sin encontrarle un sentido a la vida, apareció él, Cameron Willster el hombre que me hizo sentirme otra persona, el que me hizo ver la vida con colores y al fin poder encontrarle sentido pero... fue e...