Quiero Ser Tuya (Libro #3. Serie Tuya)

Capítulo 40

CAPÍTULO 40

FLORENCIA, ITALIA

FABIANNA

—¿Mamá?

Parpadeo un par de veces hasta que logro enfocarla.

¡Es mi mamá Sienna!

Jadeo incrédula al verla y me doy cuenta que estamos en mi cuarto

¿Qué hacemos aquí?

¿Estoy muerta?

—No estás muerta, mi niña —dice con una sonrisa como leyendo mis pensamientos.

—¿Mamá? —Mis ojos se llenan de lágrimas y ella se acerca para abrazarme.

Siento una enorme paz al instante.

—Estás bien, mi princesa, eres una mujer muy fuerte, estoy orgullosa de ti y de tu valentía, como te defendiste y luchaste, eres una guerrera como tu mamá Geo y como yo—. Alzo el rostro para mirarla y luce tan hermosa.

Se ve tan serena.

—Vuelves loco a tu papá pero aunque sea un cascarrabias te ama a morir, jamás te haría daño de forma intencional, es solo que es un tonto impulsivo pero ¿Qué se le hace? —Se encoge de hombros y sonrío

—Yo nunca quise ocasionar tantos problemas...

—Lo sé, mi amor, no es tu culpa ¿Bien? Nada de esto es tu culpa, solo encontraste al amor de tu vida en alguien inesperado y no hay nada de malo en eso, tienes un buen hombre que te ama y daría su vida por ti...

—Tú sí lo apruebas ¿Verdad?

—Por supuesto, mi niña, encontraste un hombre muy bello —dice dándome un guiño—, no le digas a tu papá que dije eso o ya sabes cómo se pone...

—Como una perrita con síndrome premenstrual...

—¡Fabianna! —Me regaña y las dos empezamos a reír.

—¿Qué sería de tu papá sin su otra mitad? Y no hablo de Geo...

—El tío Franco y él son uno solo aunque lo nieguen a morir —respondo y volvemos a reir.

—Han hecho un trabajo excepcional contigo, eres maravillosa, hija —murmura dejando un beso en mi frente y me aferro a ella con fuerza.

—Te extraño, mami...

—Lo sé, mi amor, pero por eso Geo está en la familia, para cuidarlos siempre, ella en la tierra y yo desde arriba, somos un buen equipo y me encanta ver a tu papá de rodillas...

—¿Buen equipo? Por favor, mamá, no me digas tienes tendencias voyeuristas con mi papá y mi mamá porque eso sería muy raro...

—¡Faby! —chilla horrorizada antes de empezar a reír y yo estallo en carcajadas—. Aunque... Tu papi es hermoso y mirar no es pecado, Geo la ves así dulcita pero...

—¡Mamá, no! —Me tapo los oídos  mientras niego con la cabeza.

—Todo va a acomodarse, mi amor, y por cierto... Feliz cumpleaños —deja un beso en mi sien—, muy feliz cumpleaños, princesa...—. Pone su mano en mi abdomen y la miro fijamente.

¿Me quiere decir lo que me quiere decir?

—Mamá...

—Nada para lo que no estés preparada, mi amor, y tienes a un hombre increíble que se muere por compartir esto contigo...