CAPÍTULO 34FLORENCIA, ITALIA
GEOVANNA
Camino de un lado a otro en la sala sintiendo mi corazón latir muy deprisa, es el día que he estado temiendo desde hace años que me dí cuenta que entre Faby y Maurizio había algo más que un sentimiento fraternal. No hay que ser un genio para darse cuenta, la forma en que se miran, como se tratan, los ojos brillantes y las sonrisas felices los delatan, a mí no me molesta porque sé de sobra que los sentimientos de ambos son genuinos y sé que mi hermano está enamorado hasta la médula de Faby.
El problema aquí es mi cascarrabias esposo y el sobreprotector tío Franco, estoy hasta el cuello en esto porque he sido cómplice silenciosa de esa relación por mucho tiempo, desde solo mandar a Nico a estar con ella, de aumentarle el salario a Lucio a escondidas de Dante para mantenerlo callado, de desviar a mi correo personal los informes de seguridad, incluso los últimos dos meses he estado interceptando el correo de Dante y Franco porque empezaron a mandar anónimos sobre la relación de Mau y Faby, hay fotos inclusive, me he aprovechado de la lealtad que me tienen los chicos de seguridad para que tales correos sean entregados en mis manos.
Pero como dice el viejo dicho “entre cielo y tierra no hay nada oculto” es hora de finalmente hablar con Dante sobre esto, ya el vaso está por reventar y en cualquier momento alguien más se lo dirá o yo cuando avance mi embarazo no podré estar tan pendiente y algo sucederá, todo se irá al demonio, puede que incluso mi matrimonio
¡Dios, no lo permitas!
—Bebé, ablanda a tu papá y no permitas que le pida el divorcio a mami ¿Sí? —murmuro acariciando mi apenas perceptible embarazo.
Me confieso feliz de tener otro bebé, la idea de una familia grande me emociona, amo a mis hijos con locura, ellos y Dante son mi razón de cada día, sé de sobra que este bebé es un pequeño milagro.
Me da miedo la reacción de Dante, esto va a enloquecerlo, estoy segura, solo espero no sea tan grave y suena feo pero espero mi embarazo sea un poco catalizador en su reacción.
Me siento dividida al hacer esto, por una parte me siento mal de echar a mi hija y mi hermano de cabeza pero por otra también creo que esto puede ayudar a que Dante no se moleste “tanto” conmigo, odio mentirle pero ¿Cómo abordar esto? ¿Cómo contarle de esta relación desde un principio? Mau y Faby no hubieran podido fortalecer su relación para soportar lo que sea que se venga de haber hablado con Dante de esto desde un principio.
Yo mejor que nadie sé el tiempo que se necesita para construir una base fuerte que pueda soportar tormentas, y aunque esté segura del amor de Dante, esto es terreno pantanoso porque es demasiado celoso con las chicas y conmigo. Sin contar por supuesto con la enorme diferencia de edad que hay entre Faby y Mau.
Veinte años no es cualquier cosa.
—¡Geovanna Ricci! —Doy un respingo al escuchar la voz de Dante llamarme de esa forma, me giro para encontrarme con la furia en su mirada.
—¿Dante?
—¿Cuánto tiempo me vieron la cara de idiota? ¿CUÁNTO? —Alza la voz tirando al piso las fotos que hay de Mau y Faby, jadeo en sorpresa porque puedo ver lo furioso que está
—¡Joder, cálmate! —dice Franco entrando con un sobre en sus manos también
Bien, Geovanna...
Aquí vamos.
Que sea lo que Dios quiera y nos agarre confesados a todos.
—De eso quería hablarte, Dante, por eso te dije que vinieras temprano.
ESTÁS LEYENDO
Quiero Ser Tuya (Libro #3. Serie Tuya)
RomanceHay un viejo dicho que profesa "El amor no conoce de edad, sexo, religión o raza" Pero... ¿Qué pasa cuándo te enamoras de aquella persona que se supone es intocable e inalcanzable? Maurizio ha pasado toda su vida siguiendo las reglas, intentando ha...