Quiero Ser Tuya (Libro #3. Serie Tuya)

Capítulo 27

CAPÍTULO 27

FLORENCIA, ITALIA

FABIANNA

Nos reunimos esa mañana para desayunar juntos por el cumpleaños de mi tío Franco, sonrío al ver como se deja acaparar por mis hermanitos que lo felicitan y lo llenan de besos.

—Te estás volviendo todo un DILF, tío, las chicas de mis clases quieren comerte, ugh, es asqueroso—. Le digo y él se acerca para abrazarme pero no miento, tanto mi papá como mi tío van a visitarme a veces y mis compañeras enloquecen, me molestan diciendo cosas obscenas y debo controlarme para no dejarlas calvas.

—Te amo, mi pequeña rubia  —dice con una enorme sonrisa que me hace sonreír también, amo a mi tío. —Y claro que soy un DILF, los años solo me ponen mejor, como lo vinos —dice arrogante y solo puedo reírme.

—¡Aire, tu ego me asfixia! —Se queja mi mamá pero mi tío la abraza por la espalda y sonrío, ellos se adoran más de lo que alguna vez admitirán

—Ayer conseguí las formas para un lugar de descanso, muy bonito ¿Sabes? No hay escaleras, por eso de
la artritis y tu edad—. Se burla mi papá y mi tío rueda los ojos pero está sonriendo

—¿Iremos juntos, amorcito? Porque no puedes vivir sin mí y lo sabes—. Mi tío le lanza un beso a mi papá que lo mira feo, me encantan estos momentos en familia

—Quiero aprovechar que están aquí las personas más importantes en mi vida los últimos años para decir algo...—. Mi tío Franco toma la palabra y se pone de pie 

—Quiero 24 quilates, ninguna baratija—. Se burla mi papá y mi tío sacude la cabeza, nos mira a todos en la mesa con una sonrisa antes de fijar la mirada en mi tía y que sus ojos se iluminen, le ofrece su mano como un caballero y suspiro, ellos son el epítome de la perfección

—Los últimos 25 años de mi vida a tu lado han sido los mejores y los más maravillosos, despertarme hoy y verte a ti, ver a nuestros hermosos e inigualables hijos... —mira altivo a mi papá que rueda los ojos y tengo una enorme sonrisa porque creo saber por dónde viene esto—, me han hecho sentir que lo tengo todo, ya lo tenía todo contigo pero ellos lo llevan todo a un nuevo nivel...

—Ay, Franco... —exclama mi tía al borde de las lágrimas y yo siento también el nudo en mi garganta

—Princesa, sabes que eres mi vida, nuestros niños y tú lo son...

—Me duele no estar incluida en ese discurso pero sigue adelante...—. Se queja mi mamá lanzándole un beso
 
—Hemos pasado por todo juntos, crecimos como personas, como pareja y ahora como padres de nuestras maravillosas criaturas, siempre juntos. Eres la mujer de mi vida y lo supe con solo verte aquel  
día en los juzgados, besarte solo me confirmó lo que ya sabía, mi corazón te había escogido...

No puedo contener las lágrimas porque es lo más romántico del mundo y la forma en que se miran me hace pensar en Mau y en todo lo que quiero vivir a su lado, la idea de llegar a ese punto donde podamos vivir a plenitud nuestro amor me llena de una mezcla de emoción y miedo, porque sé que no va a ser fácil pero tengo claro que es a él a quien quiero en mi vida y con quien quiero lo que mis tíos y mis padres tienen.

—Te amo, Franco —dice mi tía con los ojos llenos de lágrimas

—Yo también te amo, princesa. Más que a mi vida y lo sabes... Por  eso hoy, frente a nuestros tesoros y las personas más importantes, quiero pedirte que pases conmigo los  siguientes 25 años y más...—. Mi tío se pone de rodillas y contengo el sollozo porque es tan bonito este momento —¿Quieres casarte de nuevo conmigo, princesa?