Chantal, ¿me ayudas?

Capítulo Segundo;)

YAEL

-Ven toma mi mano para huir de esta infinita oscuridad! - Terminó de tocar y cantar, en si todos estábamos cantando se sintió super.

Dragon Ball es lo mejor que existe en este mundo y quien piense lo contrario que venga y nos damos con palos.

- Que maduro para ser un chico de 18 años. - comenta Milo, mi mejor amigo, no lo había mencionado?, soggy.

- A nosotras nos gustó. - defienden Sophie e Ivy, las pelirrojas más espontaneas de Varadero, las hermanas Brown, Ivy tiene 17 años mientras que Sophie tiene 16, ellas hacen unas fogatas increíbles, su madre es la entrenadora de Surf de nuestro pueblo, es la mejor surfeando desde mi punto de vista, el cual no es nada profesional por supuesto, Los Brown me caen muy bien, fueron los primeros en acercarse a mi familia cuando nos mudamos.

- A mi también me gusto, estuvo muy bien Yael. - me felicita Jade.

Me corrigió unos errores que tuve en el puente de la canción, dijo que el coro lo hice muy bien, uno por uno fue tocando lo mismo, hasta que nos salió increíble, cantamos juntos y reímos por comentarios de Milo.

Milo Gómez, tiene 18 años, él es un chico asombroso, es mi yang podría decirse, es muy ágil, es bueno en los deportes, tiene cabello negro, medimos lo mismo en altura, vive con su abuela, sus padres lo abandonaron cuando tenía 5 años, su piel es canela pasión, su actitud depende de con quien esté, es muy sobreprotector conmigo, me ha defendido muchas veces, no es muy inteligente que digamos, el chico bromista y serio a la vez, en eso nos parecemos.

¿Su "defecto"?

Le tiene pánico a las conchas que hay en la arena, le da "cosita" caminar sobre ellas, es un quejica, su cuerpo no es nada exagerado, de vez en cuando hacemos ejercicios para tener algo de músculo, él es parte de mi familia, mi papá lo quiere como a un hijo.

- Hey, nos vamos? - la clase ya había terminado y Milo me estaba esperando junto con las Brown, yo ayudaba a Jade a ordenar las sillas.

- Si claro, ya voy. - le respondo y veo que los chicos salen de la habitación. - Gracias por la clase, nos vemos el sábado. - Jade me dice que está bien y salgo para ir a un puesto de comida con mis amigos.

¿Y Chantal?

Pues ella dijo adiós y se fue apenas terminó la clase, ella es muy cerrada, hemos mantenido tres conversaciones largas como mucho, ya que cuando me ayuda, solo lo hace y se va, típico de ella, por lo que he visto, me he dado cuenta que solo habla con Xavier que es su primo y con Los López de vez en cuando, ella llegó luego de mi al pueblo, es una chica muy bonita, su cabello negro hace que se vea aún más blanca de lo que es, tiene pecas en su rostro, hombros y manos (se esto porque cuando me ayuda me quedo como tonto mirándola), sus ojos son de un café miel, con el sol se ven gatitos, sus pestañas son largas y negras, su nariz es muy bonita, sus labios no son ni gruesos ni finos, son rellenitos y siempre están rosados, es de estatura media, no es delgada pero tampoco obesa, su cuerpo pues, su cuerpo está bien, es bonito, la actitud de ella suele ser distante pero no es borde, es seria, amargada pero a la vez es simpática y tierna.

¿Han conocido a alguien así? Que pueda ser negro y blanco a la vez, son personas únicas en verdad.

- Yael, ¿qué comerás hoy? - estábamos sentados en uno de los locales de comida del pueblo, aquí venden unos Sándwiches cubanos muy deliciosos.

- Una tortuga, Soph. - le digo de manera irónica ya que en este local solo venden sándwiches, me doy cuenta de que fui grosero al contestarle así. - Lo siento Sophie, quiero dos Sándwiches por favor.

Ella asiente y le pregunta a Ivy y Milo que pedirán y va a hacer el pedido en caja.

El pueblo se ve muy lindo de noche, las casas están como una encima de otra más o menos, son como colonias creo, no sé cómo explicarlo, pero es muy lindo, ¿y lo más lindo de todo?, la casa de Chantal queda a dos casas de la mía, muchos lindos por hoy.

- Llegó la comida perroooos- Sophie es una chica muy dulce, antes le gustaba, me lo dijo el día de mi cumpleaños, pero le fui sincero y al parecer ya lo supero.

Veo a mis amigos bromear y comer, soy muy feliz de tenerlos, no he regresado a Ecuador desde que me mude, tenía buenos amigos allá pero no eran juntas sanas y tuvimos problemas, aunque ellos eran buenas personas, ya no hablamos, pero estoy contento de haber conocido a estos chicos y a Chantal.

- Que tal si el viernes hacemos una fogata? - Ivy nos cuenta y todos decimos que está bien, ella nos va dando los detalles de lo que tenemos que llevar y cuando terminamos de comer, me voy para mi casa y Milo acompaña a las pelirrojas a la casa de ellas, me despido y me pongo mis celulares y echó a andar.

En el camino veo que están golpeando a un muchacho en un callejón, voy a ayudarlo sin pensar y ese fue mi error.

Eran dos tipos golpeando a un chico de unos 15 años creó, el chico intentaba defenderse pero lo agarraba un tipo más alto que él, mientras que el otro lo golpeaba, les gritó que lo suelten y ellos dirigen sus miradas a mí, como siempre me dicen que no me meta y estaba a punto de hacerles caso, pero las veces que Chandal me ha ayudado se posan en mi cabeza y sé que las situaciones no tienen punto de comparación pero si puedo ayudar a alguien, lo haré.

Me acerco a ellos y les digo que por favor suelten al chico.

Grave error.

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DATO: Holaaaa, soy Incognito121 y me alegra estar escribiendo esta historia, espero que le tomen cariño y curiosidad, será una historia interesante, graciosa, cliche? Tal vez, no soy una experta, escribo por que me gusta y porque se que puedo llegar a escribir algo muy bueno.

Espero les guste mucho mi trabajo.

Me despido, ¡AGUR!

Aqui dejen si les van gustando o agradando los personajes.

;-;