Chantal, ¿me ayudas?

Capítulo Sexto;)

YAEL

¿Por qué criticar?

¿Qué ganamos con criticar a los demás?

Me parece absurdo y ofensivo, claramente.

Siempre he pensado eso y en estos momentos se me hace lo más cierto que he razonado en la vida.

¿Por qué?

Estamos en la fogata, pero aún no son las ocho, los cubanos siempre llegan 20 minutos antes de la hora acordada, para ayudar en algo o quizás porque no hay muchas cosas que hacer en el pueblo. Con mis amigos conversábamos tranquilamente, pero escuchamos "accidentalmente" a un grupo de chicos del pueblo norte.

Una chica morena, linda, fue la que empezó todo al decir, — Mírenla, se nota que ese no es su tono natural, —hablaba lo suficientemente alto como para que mis chicas la escuchen, y obviando que mira para acá mientras lo dice, no hace falta ser adivino para saber que está criticando a mis amigas, con algo falso ya que Sophie e Ivy son pelirrojas de nacimiento.

No habíamos tenido problemas con ellos antes, han venido a las fogatas desde que iniciaron, el carisma de Sophie no se limita a un solo pueblo. El grupo de ellos consta de tres chicas y dos chicos, no se sus nombres y sin ser grosero tampoco es que me interese saberlos, las chicas son bonitas y los chicos pues, son chicos. Las críticas hacia mis amigas continúan y me dan ganas de reír porque lo que dicen es mentira.

Ivy sonríe de manera sarcástica y camina a donde están los norteños, la seguimos y el grupito que no había parado de hablar, se calla, —Así que mi tinte es barato y a nadie le gustaría mi cuerpo? — su pregunta pone nerviosa a las chicas y se miran entre ellas, — Vamos, dime más, tus críticas son muy interesantes. —sonrió al ver que Ivy lo dice tan calmada poniendo aún más nerviosas a esas chicas.

Miro el reloj de mi muñeca y me fijo que faltan 10 minutos para que sean las ocho.

10 minutos para ir a ver a Chantal.

La chica que siempre ha estado a la cabecilla de aquel grupo se pone frente a Ivy y le dice en la cara, — Te diría más, pero, ¿qué crees? —sonríe con malicia y menciona algo doloroso para mi amiga, —Jonathan ya te lo dijo, así que mejor no te lo recuerdo.

Auch.

Jonathan es el ex de Ivy, la engaño y cuando ella lo descubrió, lo encaro, pero él le dijo que era culpa de ella porque era una falsa y cosas que no son ciertas y no valen la pena mencionar, Ivy estuvo devastada por semanas, no por ese estúpido, sino porque la había engañado con su mejor amiga, que se fue de Cuba hace unos meses, luego de saberse lo del engaño.

—Ya es suficiente, —me meto en la amigable conversación, — Será mejor que se vayan. —digo parándome defensivamente delante de Ivy, lo que escucho le dolió, pero no lo dejará notar, y no quiero que nos arruinen la fogata.

Una morocha se acerca de manera coqueta a mí, — Cuando te aburras de ellas, me puedes buscar. —se relame los labios y me acaricia el hombro, gentilmente retiro su mano y le sonrió.

—Eso no pasara, gracias por la invitación.

—Como quieras, la propuesta seguirá en pie. —Vaya chica...

Milo les repite que se vayan y los acompaña hasta la puerta, Sophie fue a traer las botanas, Ivy está sentada alrededor de la fogata con la mirada perdida, me acerco a ella y me siento a su lado. Me mira y sonríe de manera tierna, sus ojos son bonitos.

—Gracias por defenderme.

Le sonrió y la envuelvo en un abrazo, —No hay de que, sabes que estoy para ti —dejo un beso en su cabello y ella suspira, —¿Aun sientes algo por él?

Niega con la cabeza mientras acaricio su melena roja, — No, ya no siento nada por él, simplemente me duelen las cosas que dijo, aun sabiendo que no son ciertas, las palabras que otros te dicen, quedan marcadas, y más cuando es alguien importante para ti. —se separa de mí y me da un beso en la mejilla.

—Estoy bien no te preocupes, deberías irte, falta muy poco para que den las ocho.

Tomo su rostro entre mis manos y acarició sus mejillas con delicadeza, —Así como las palabras de él te quedaron "marcadas", cosa que no debería ser así, espero que las mías también te queden en la cabeza siempre. Eres hermosa, tu cuerpo es hermoso, toda tu eres preciosa, por dentro y por fuera, y tu rojo es único. —ella se ríe bajito por lo último y me vuelve a abrazar, —Olvida todo lo que tuvo que ver con él, que no te afecte ni en lo más mínimo, no lo merece. —ella asiente y yo le doy un beso en la frente.

—Entendido.

—Y ahora si me voy, diles a los chicos que luego regreso, te quiero.

—Te quiero.

Y salgo de ahí lo más rápido que puedo.

#

Ya estoy en el muelle, son las 20:05, llegué cinco minutos tardes y estuve a punto de tirarme del barranco, pero gracias al cielo, Chantal aún no ha llegado.

El aire fresco, el clima, escuchar el sonido de las olas, esto es hermoso.

Me doy vuelta y la veo. Esta preciosa, sencilla como siempre, pero ante mis ojos, ella es la mujer más hermosa de todas.

Oh sí, esto es muy hermoso.

Camina con pasos lentos y las manos dentro de los bolsillos de su buzo, su aura es distante y cortante, pero en estos momentos cuando la tengo frente a mí, mirándome, viendo cada parte de mi hermoso rostro, no siento más que comodidad. Ella me gusta porque ayuda a los demás sin pedir nada a cambio, defiende cuando es necesario, me gusta cuando sopla los mechones de su cabello que se posan en su cara, o cuando se muerde el labio porque no entendió algo, cuando roza su nariz con su dedo a menudo, es simplemente ella en todo momento, no se calla cuando algo no le parece, ella es real.

Es Chantal.

Joder, ella me gusta más de lo que creí.

—Hola.

—Hola.

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DATO de MUA: ¡Hey! HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, espero que esten todos bien en su casita, este capítulo, fue especial, podríamos decirlo así porque Yael me recordó a un amigo, Perooooooooo buenoooo, ojala que el capitulo haya sido de su agrado y lo disfruten como yo al escribirlo. Yael y Chantal, solos, en el muelle, de noche, ¿que es lo que pasara? ;))

Deja un corazon aqui, si tienes un amigo como Yael:D

Y aqui deja un cuchillito si te has topado con chicas como las norteñas. ¬_¬

Dios los bendiga;)

Nos vemos mañana.

¡AGUR!

;-;