➵ Capítulo 17

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[Maratón 2/3] 


Raro. Si, así fue el día de hoy. Sumamente raro.

Jinhyuk había ido por él a la empresa y lo había llevado a comer pero estaba nervioso, su lenguaje corporal lo delataba. Después de almorzar lo había llevado a casa y se despidió con un apasionado beso que lo hizo suspirar más no se quedó como siempre, no se acurrucó en el sillón con él a mirar alguna película mientras le hacia mimitos. Supuso que así debería ser, tal vez lo estaba asfixiando.

Seungwoo lo había llamado, Dongpyo y Junho también pero no tomo la llamada de ninguno, se sentía extrañamente decaído. Se dio un relajante baño y se tiro en la cama la cual estaba impregnada con un inconfundible olor a pino y tierra húmeda. Su lobo lloriqueo en su interior, estaba molesto consigo mismo por haberse hecho tan dependiente.

Sus párpados empezaron a pesar y se dejó llevar por el mundo de los sueños.





[♢]





El chirrido de llamada en su celular lo despertó, se desperezó y se levantó de su cama con pereza. Se dispuso a buscar su móvil y respondió la llamada sin mirar quién era.

—¿Hola?

—¿Te desperté, ángel?

—Si —contestó cortante.

—¿Podrías venir a un lugar? Te voy a mandar la dirección por texto ¿Está bien?

—¿Para qué? Estoy cansado, hoy fue una mañana estresante.

—Por favor, amor —se imaginó al alfa haciendo un puchero y no pudo evitar sonreír levemente. Amor.

—Está bien, manda la dirección por texto y en media hora estaré ahí.

Se escuchó una risita al otro lado de la línea y se cortó. Wooseok miro la hora en un reloj de pared y bufo. Debía darse una buena ducha.





[♢]





Había tomado un taxi y le había dado la dirección que recibió en mensaje de texto por parte del alfa. Frunció el ceño cuando fue dejado en el muelle. El aire salado hizo cosquillas en su piel y el olor a mar lo abrumó. Miró hacia todos lados hasta que su vista dio con una figura en el muelle, se confundió más cuando notó que se trataba de Jinhyuk quien lo miraba a lo lejos.

Dudoso, emprendió camino hasta el muelle y el final de este. Jinhyuk vestía una camisa blanca suelta y unos jeans negros, su cabello estaba igual que siempre y su mano sostenía una rosa. Sus facciones denotaban nerviosismo. Frunció el ceño y su mente se fijó en la rosa blanca que era sostenida por las manos del alfa, las cuales ofrecieron la delicada flor en su dirección.

Delicado Omega ♡ | WEISHINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora