Final

364 58 81
                                    


El rechinar de la puerta anunció que alguien había ingresado al lugar. Parpadeó varias veces acostumbrándose a la luz cuando esta fue encendida, Yeri se acercaba a él con una expresión de molestia en su rostro.

—Voy a matarte —anuncio siniestra— Si Jinhyuk no es mío, tampoco va a ser tuyo.

—¡Yeri! —exclamó Irene ingresando en la habitación— Debes irte, lo siento.

—¿De qué estás hablando? —la rubia observó confundida como su hermana rompió a llorar, no entendía nada y Wooseok menos— Irene.

—Lo lamento, pero no estás bien —la castaña caminó lentamente hacia ella— Te amo, pero necesitas ayuda.

—¿Irene?

Y lo siguiente que pasó fue en una especie en cámara lenta a los ojos del omega tendido en el colchón. Por la puerta ingresaron personas que tomaron a la rubia y la esposaron, otras que se acercaban con rapidez a él. Wooseok no quería a nadie más que a su alfa sin embargo la pesadez de sus pupilas le ganó, sintió ese aroma característico y familiar que extrañaba tanto antes de sumirse tranquilamente en la oscuridad.

Se fuerte, por ambos.





[♢] 





Parpadeó varias veces acostumbrándose a la luz. Rozó con sus dedos lo que parecía ser tela suave, se sentía tranquilo ¿Por qué se sentía tranquilo? Su vista se dirigió al brazo que lo envolvía posesivamente, la cabellera pelinegra se removió en su hombro. Cayó en cuenta de que estaba en una habitación de hospital.

—Hyukie —lo llamó, sentía la boca seca y su voz salió rasposa. El alfa escondió su rostro en el cuello del omega y ajusto el agarre. Wooseok pensó en lo incómoda que se veía la posición de su novio— ¡Jinhyuk! —lo llamó.

El nombrado salió de su escondite y se enderezó sobre la silla, bostezo y tallo sus ojos.

—Hola —el pelinegro le dedicó una amplia sonrisa, se sentía renovado. Su pecho se llenó de calidez, el lazo se sentía más fuerte que nunca. La felicidad, melancolía, tristeza, emoción y otros sentimientos encontrados que ambos compartían— Lo siento.

—Te amo —confesó el omega— Jinhyuk, te amo. Creo que mi único miedo estando ahí encerrado fue lo que te pudiera pasar —su voz empezó a fallar— ¿Así es como se siente amar a alguien? Es algo que no puedo explicar porque no sé si existan palabras para definir toda la ola de emociones que me ahogaron este tiempo.

—También te amo.

El omega iba a contestar hasta que los golpes en la puerta llamaron la atención, un señor con bata blanca ingreso con varios papeles, un beta. Le sonrió a la pareja y se acercó a ambos.

—Que bueno que estás despierto —hablo el doctor— Kim Wooseok —dijo mirando los papeles— ¿Qué sientes?

—Estoy cansado y muero de hambre pero sobreviviré.

—Que bueno, tengo en mis manos los resultados de tus análisis de sangre —anunció— Gracias a la diosa luna las drogas que te fueron suministradas no los dañaron, tienes un organismo muy fuerte. Podrías haber sufrido un aborto espontáneo.

Delicado Omega ♡ | WEISHINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora