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Habían pasado 2 años desde la muerte de Jin GuangYao, la situación de los cultivadores aún continuaba inestable.

La secta LanlingJin casi no iba a las cacerías nocturnas, pues sus miembros no eran muy obedientes a las órdenes de su joven líder, Jin Ling, a pesar de todas las ayudas de su tío Jiang Cheng. Así también, ignoraban los asuntos de los pueblos circundantes a su secta, obligando a los cultivadores errantes o de otras sectas a encargarse de la gente común.

La frustración de Jin Ling provocaba que a menudo huyera a cazar solo o en compañía de los jóvenes de la secta Lan. Por lo menos, hasta que su tío Jiang Cheng lo descubría y volvía a llevarlo a cumplir sus obligaciones al mando, amenazando a los disidentes con tomar el poder él mismo. Por lo tanto, Jiang Cheng tenía que ocuparse casi todo el tiempo de ambas sectas.

Por otra parte, la secta Qinghe Nie no solía participar de ninguna cacería y estaba en sus asuntos, estando así en una situación similar a la de Lanling Jin, con poca presencia en el mundo del cultivo, no muy distintas a las sectas inferiores.

En la secta Gusu Lan, Wei WuXian y Lan WangJi se dedicaban a entrenar a los discípulos y a disfrutar de su mutua compañía bajo la celosa y a veces intolerante mirada de Lan QiRen, que, a duras penas, soportaba la presencia de Wei WuXian. Aun así, finalmente y en silencio, debió reconocer para sus adentros que su sobrino se veía feliz y relajado junto a él y que gracias a eso su otro sobrino Lan XiChen otrora melancólico y recluido, había comenzado a dejar atrás sus penas y volver a hacerse cargo de la secta.

Incluso se había vuelto una escena recurrente verlo reír de las ocurrencias de Wei WuXian y conversar amenamente con su hermano Lan WangJi, que ahora era un poco más comunicativo de lo que fue nunca. Así que, a pesar de que Wei WuXian parecía una astilla clavada en su trasero, al menos había logrado restaurar la armonía de su secta, interrumpida, de vez en cuando, por los rebuznos de Manzanita, que se paseaba en las colinas entre los conejos, y, que al igual que Wei WuXian no parecía respetar en nada las reglas del lugar.

Incluso así, el burro terminó resultándole útil, pues descubrió que cada vez que Wei WuXian y Lan WangJi se escabullían de la secta, el animal rebuznaba con gran fuerza y sentimiento como pidiendo que lo llevaran. Así que al final él podía enterarse de estas escapadas y regañar a Lan WangJi a su regreso.

Y, de todas maneras, salvo por las cacerías nocturnas que eran habituales, había comprobado que, si se mantenía apartado de Wei WuXian y no se entrometía demasiado en sus cosas, no había razón para que ese par desapareciera de la secta sin rumbo conocido.
Ellos salían a menudo acompañados de sus discípulos a resolver algunos exorcismos o de cacería, pero eran tantos y tan dispares los pedidos de ayuda, que no podían con todos y debían dividirse.

Fue en una de esas noches cuándo comenzó todo. Lan WangJi partió con Lan JingYi y otro alumno hacia Caiyi a revisar por rutina el estado del Abismo Acuático. Wei WuXian, por su lado partió con Jin Ling, obviamente refugiado por Wei Ying después de haberse escapado, y Lan SiZhui hacia las afueras del Descanso de las Nubes, 5 kilómetros colina abajo.

Allí, existía un denso y antiguo bosque que se extendía rodeando kilómetros y kilómetros de montaña, les habían informado que allí una horda de cadáveres feroces se había reunido, al parecer algo los atraía. Después de acordar verse todos a su regreso, partieron divididos para solucionar ambos temas y de paso continuar con el entrenamiento de los discípulos.

Cuando llegaron al bosque, encontraron gran cantidad de árboles destrozados que no habían estado así esa mañana, varias enormes figuras se movían en la oscuridad del espeso bosque despedazando todo a su paso.

Wei WuXian extrajo un talismán y procedió a iluminar el lugar y así pudieron ver que estaban ante no menos de quince cadáveres feroces sobre un sendero de destrucción. Sin perder el tiempo todos pusieron manos a la obra, Wei WuXian comenzó a tocar a ChenQing para tratar de dominarlos mientras Jin Ling los atacaba por un lado y Lan SiZhui por otro, pero eran demasiados, fuertes y veloces.

Restaurando LazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora