Por la mañana partieron a caballo del Reino Impuro hacia Descanso de las Nubes, las bolsas qiankun se sacudían tanto que debían detenerse frecuentemente a apaciguarlas con la melodía del guqin y dizi.
Gusu estaba bastante alejado del territorio de la Secta Nie, así que normalmente, para ahorrar tiempo, irían en sus espadas. Sin embargo, si querían sacar las espadas de adentro de aquel cuerpo, necesitarían toda su energía, no debían desperdiciarla volando.
Aunque demoraran más, el día era maravilloso y les permitió pasar por una ciudad para descansar y comer. Wei WuXian estaba tan feliz y tranquilo como si estuviera dando un paseo, de hecho, era gracias a qué aquel lugar le traía buenos recuerdos. Allí se había reunido de joven con Nie HuaiSang y Lan WangJi, cuando todavía sus vidas eran felices y todo era una aventura.
Pidieron comida y el almuerzo se produjo en relativo silencio. Wei WuXian no le quitaba los ojos de encima a Lan WangJi, observando detenidamente que, aunque hubiera pasado más de una década, él no parecía haber envejecido ni un día. Su único cambio evidente se produjo en su actitud, siendo más seguro de sí mismo y menos cerrado.
Mirando atrás a aquel Lan WangJi que casi no se dejaba tocar y que lo ignoraba (o al menos lo intentaba) y teniendo éste Lan WangJi que estaba pendiente de él y que no le negaba nada, notaba la diferencia como comparar al día con la noche. De pronto la voz de Jiang WanYin lo sacó de su ensoñación, con un tono sarcástico— ¿Qué? ¿Estás enfermo o te han envenenado? Jamás puedes permanecer callado ni diez minutos y ahora no has dicho ni media tontería desde que nos sentamos.
Wei WuXian sonrió, respondió con voz suave, un tono que rara vez escuchaban —Estaba recordando...
Lan WangJi lo observó sin ocultar su sorpresa, sus ojos dorados se posaron en los suyos inquisitivamente. Wei WuXian sonrió aún más, y los miró a todos con cierta aprensión al verse observado, sirviéndose licor dijo —Es solo que ya estuvimos antes en este lugar, y recordaba al Lan Zhan de entonces.
Esto llamó la atención de Jin Ling, que mirando a su tío y luego a Lan WangJi, preguntó emocionado —Vamos tío, dime como era entonces HanGuang-jun.
La sonrisa de Wei WuXian rápidamente se volvió pícara mientras observaba las reacciones de su esposo —En ese tiempo nosotros teníamos más o menos tu edad A-Ling, y Lan Zhan parecía no querer permanecer ni un segundo en la misma habitación que yo, ya saben, yo era más revoltoso y no muy dispuesto a cumplir con las reglas. Sin embargo, nos tocó coincidir en una misión y tuvo que soportarme todo el camino. Él aún era más serio y callado y no le gustaba que lo toque en absoluto, aunque al final se fue acostumbrando —al pronunciar lo último soltó una carcajada cariñosa, luego continuó—, esa vez incluso Nie HuaiSang nos acompañó parte del camino y también se nos unió Jiang Cheng, ¿Lo recuerdan?
Jiang Cheng asintió con la cabeza y con aire de suficiencia respondió —No quisiera, siempre tenía que cuidar que no te metieras en líos, cuando regresamos madre estaba furiosa... — Su voz fue disminuyendo, como si los recuerdos posteriores lo ahogaran.
Wei Ying prefirió no seguir recordando, lo que seguía de esa historia era profundamente doloroso. Tomándose de un trago lo que le quedaba de licor espetó — Debemos continuar.
Así todos se pusieron de pie, pagaron la cuenta y continuaron su camino dejando a Jin Ling con la historia a medio contar, sin embargo, por la actitud pudo asumir que nadie quería seguir hablando de lo que pasó después. Por un instante, una nube negra había tapado el sol. Después de un rato de viaje, finalmente la sensación apremiante los abandonó y avanzaron hacia Gusu a buen ritmo.
Finalmente, al anochecer entraron a Descanso de las Nubes, por lo que, mientras Lan WangJi se dirigió a informar la situación a su hermano y tío, Wei WuXian invitó al Jingshi a sus acompañantes en lo que esperaban.
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Restaurando Lazos
Fanfiction[ En el momento más crítico, Wei Ying no permitiría que nada le pase a Jin Ling... Y, de alguna manera, gracias a un momento de descuido, nuevamente comienzan a encajar las piezas del viejo rompecabezas que hace tantos años se perdió. ]