—¡Nos vemos después abuelo! —bajaste del auto de tu abuelo.
—Vendré por ti en dos horas, TaeHee. Espérame dentro de la agencia, no salgas. —indicó el adulto. Obedeciste asintiendo con una sonrisa tierna, él se despidió con la mano para después arrancar su auto e irse. Entraste a la agencia y te acercaste a la recepcionista.
—Buenos días, —saludaste haciendo una pequeña reverencia. —quisiera saber donde está la sala de ensayos para trainees.
—Buenos días, ¿para qué lo necesitas, querida? —preguntó la mujer amablemente con una sonrisa servicial.
—Mi mejor amigo, es trainee. Se llama Kim Tae Hyung. —la recepcionista comenzó a buscar en su computadora y entre algunos papeles hasta que se detuvo en uno.
—Kim Tae Hyung, pasó la audición hace poco. Ahora se encuentra en descanso pero seguramente sigue en la sala de baile, puedes ir. Planta 3, puerta 11 a la derecha. —indicó. Agradeciste haciendo una última reverencia para comenzar a caminar hacia dicha habitación donde se supone que estaría tu mejor amigo. Llevabas una pequeña bolsa con cajas pequeñas donde estaba el almuerzo que preparaste junto a tu abuela para Taehyung y a lo mejor algún amigo suyo.
Estabas segura que había hecho algún amigo, aunque fuera un tanto tímido tiene una encantadora personalidad que hasta cualquiera que hablara con él, quedaría fascinado con lo divertido que es. Al llegar a la puerta 11, observaste que estaba abierta, se escuchaban gritos y risas dentro de la habitación.
Entraste lentamente hasta que viste a Taehyung sentado solo riendo de las tonterías que hacia un grupo de chicos a lado de él. Te acercaste a él sentándote a lado, sorprendiéndolo completamente.
—¿¡Kim!? ¿¡Qué haces aquí!? —preguntó mirándote con la boca abierta al igual que sus ojos, reíste al ver su reacción. Le ofreciste la bolsa con el almuerzo, él la aceptó curioso, así que la abrió y sacó una de las cajas con la comida. —¿Qué es esto?
—Tu almuerzo, quiero que comas. Sé lo cansado que es ser trainee, así que necesitas tener la fuerza suficiente para aguantar cualquier cosa. —explicaste.
—No tenías por qué hacerlo, Kimie. Pude haber comprado algún dulce o fritura en la máquina expendedora del pasillo. —lo miraste con incrédula y le golpeaste suavemente la nuca, pero él se quejó como sí hubiera dolido.
—¿Estás tonto? Obviamente no te dejaré comer nada de comida basura. Te hará daño, y es lo que menos quiero que pasé ahora. —lo regañaste, a lo que él soltó una risa.
—Te preocupas más por mi, que yo mismo. —bromeó mirando la caja con la comida dentro con una sonrisa cansada.
—¡Por supuesto que lo hago! eres mi mejor amigo, mi hermano, mi confidente, mi esposo, mi todo. Y no dejaré que nada te pase, además, tu abuela no soportaría verte comiendo frituras y dulces antes de haber comido algo mejor y más saludable. —te sinceraste con él, realmente aquel chico había llegado a tu vida con la única intención de ayudarte y defenderte de las burlas que recibías, acabando en una gran y hermosa amistad. Así ha sido siempre, él cuidándote de todo y ahora te tocaba cuidarlo.
—Gracias Kimie, de verdad te lo agradezco. —agradeció finalmente dejando la caja a un lado para abrazarte por los hombros apretando fuertemente tu cuerpo. No te quejaste, ya te habías acostumbrado a que te abrazara fuertemente como sí fueras un peluche.
—No agradezcas, lo hago por tú bien.
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Espero les haya gustado!! Muchas gracias por el apoyo al libro, gracias por leer ✌🏻💕
