That's what destiny wanted •Vhope•

O N 🌵 C E

Una semana después y las aguas no se calmaban. Hoseok se desesperaba más con cada día que pasaba, no encontraba nada relacionado a la roptura de un lazo y por ello su humor estaba de los mil demonios.

–¿Y si~?–

–No– respondió con cara de poco amigos.

–Uy pareces omega que no le han dado– Hoseok volteó a ver a Seokjin– consejos, Hobi, consejos– sonrió el alfa con inocencia.

–Ugh de verdad que no estoy para aguantar sus idioteces– bufo el peli-negro.

–Ojalá Taehyung te de– ahora volteó a ver a Jimin con un tic en la ceja– una solución, Hobi, una solución– sonrió con descaro el menor.

–Me voy– suspiró levantándose de su puesto para salir de la clase e irse por un momento a la azotea.

Tenia que estar solo y pensar.

»¿Hay algo más que podría arruinar esta situación?«

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Si, si la había.
Su madre omega había llegado esa noche por fin y después de haber saludado a su esposa e hijo con una sesión melosa de besos y mimos, su atención se desvío hacia el nuevo "integrante" de esa familia.

Hoseok estaba que se tiraba del segundo piso de la casa, lo que Jung Yangmi estaba haciendo era traición, su propia madre lo estaba apuñalando por la espalda. Sus dos madres se habían dejado maravillar con ese idiota -y perfecto- alfa.

–¿En serio cocinaste esto Taehyung-ssi?– interrogó la omega peli-negra después de haber devorado la cena, pues realmente había sido de su total gusto.

–Si... su esposa me dijo que regresaba hoy y quise recibirla de forma adecuada, además de que esto es lo mínimo que puedo hacer para agradecer su generosa hospitalidad y tolerancia hacia esta... mm, situación– expresó el castaño algo apenado, no solo cautivando a las meyores, sino también a Hoseok.

–Pero mira que alfa el que te conseguiste hijo... ¡vale oro! ¿no crees amor?– chilló por lo bajó la omega encantada. Observó como su hijo fruncía el ceño y se sonrojaba sin decir nada, ella solo se limitó a sonreír más.

–Bien ¿quisieran postre?– interrogó el castaño causando que los ojos de Yangmin brillaran.

–¡Perfecto! ¡¿para cuándo es la boda Hoseok?!– no pudo evitar gritar la rubia, su esposa río entretenida y ambos jóvenes se sonrojaron por aquello.

–¡Mamá!–

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–Ni te emociones con él– bufo Hoseok sintiendo la presencia de una de sus madres en su habitación. Alejó la vista de aquel libro que leía y se centro en Yangmin.

–Yo no soy la que se tiene que emocionar por él, yo ya tengo a mi alfa, gracias– dijo la omega burlona, se acercó a su hijo y se sentó a los pies de la cama– Hesoo me contó todo, pensaba venir a desgarrar al patán idiota que se había atrevido a marcar a mi bebé... pero lo único que tengo ganas de darle a Taehyung es mi pésame por estar con mi hijo– seguía sonriendo con burla la mayor. Hobi rodó los ojos y bufo– además de darle la bienvenida a la familia...

–Él me molesta– fingió una mueca de desagrado, porque aunque no lo quería aceptar, Taehyung estaba comenzando a llenar su mente y corazón.

–Si claro, lo que digas Hobi– respondió con sátira– pero cuentame... ¿qué sentiste cuando él y tu se unieron?– interrogó la rubia. Hoseok se sonrojo hasta las orejas.

–Oh no, tu no tienes vergüenza, Jung Yangmin– chilló su hijo tapando su cara con las palmas de sus manos.

La mayor soltó una carcajada, no era extraño, Hoseok sabia que sus madres eran así, desde siempre, ellas a veces parecían más sus amigas que madres... y eso le gustaba aunque no lo dijera siempre en voz alta.

–No sentí nada– respondió el omega como que no quiere la cosa y su madre le observó con los ojos entrecerrados– esta bien... yo fui quien hizo que me marcara, nunca creía poder sumirme en lo más profundo de mis instintos, ni cuando estoy en celo sucede eso, pero... ese idiota me nubló el juicio... solo pensaba en unirme a él...– recordó con el corazón cada vez más acelerado– y Taehyung no quería hacerlo... se portó ¿lindo?... ni siquiera se lanzó a morderme, solo se quejaba y decía que no me acercará porque me iba a arrepentir después...– su lobo se removió en su pecho y sabia que lo que estaba sintiendo por el castaño y el hecho de que lo mordiera no era arrepentimiento precisamente– después de eso solo recuerdo estar en la enfermería junto al profesor Kang y con una marca de emparejamiento ya hecha en mi cuello– bufo el omega cruzándose de brazos.

–Es interesante ¿no lo crees?– se gano una mirada de duda por parte de su hijo– oh Hobi, bebé, solo esperó que no haya menos arena en tu reloj por desiciones que no deberías siquiera pensar– advirtió Yangmin acercándose a besar la frente de su hijo– descansa– y con ello salió de la habitación de su cachorro.

Dejando a Hoseok desconcertado, estupefacto y con una rara sensación presionando su pecho.

🌵C o n t i n u a r a.