Mi mejor amigo de la infancia, Ethan, falleció hace unos días. Me siento terrible, como si mi mundo si viniera abajo junto con el de mi mejor amigo.
Sufría de cáncer de pulmón. Lo sufre desde que tuvo 12 años. No él solo lo sufría, su familia lo acompañaba en el sufrimiento.
Nuestras madres se conocieron cuando chocaron por accidente en la ruta, encontraron muchas cosas en común entre ellas. A los meses, las dos quedan embarazadas en el mismo tiempo. Las dos tenían fecha para marzo de 1997. Yo nací el 16 y él, el 18. Fui creciendo y me calló bien Ethan. Él me contó sobre su enfermedad a la semana de enterarse por el médico. De a partir de ahí, no me alejaba de él.
Ethan murió el 17 de marzo, un día antes de su cumpleaños. Su cumpleaños caía una día de instituto, lunes. No quería ver a nadie, ni hablar con nadie, ni caminar o abrir tan solo los ojos. No quería seguir viviendo después de Ethan. Tuve que ir igual al instituto, aunque mis padres entendieran lo doloroso que estaba siendo para mí el no tenerlo más físicamente a Ethan. No me quejé, porque sabía que sería en vano.
Mis amigos notaban mi pena, mi tristeza, mi destrozo que llevo por dentro gracias al terremoto que causó la muerte de mi amigo. Ni la persona que Dios hizo que se incluyera en mi vida; Nate, pudo sacarme esa tristeza. Yo como podía trataba de mostrar una sonrisa, pero no mi sonrisa que muestro cuando de verdad estoy feliz o alegre o la sonrisa que demuestra que todo está bien. No, esa no. Mostré la sonrisa que se enseña a alguién para que no te moleste más y te deje en paz. Esa que muestras cuando estas decaído, triste, destrozado. Creo que Nate entendió que no quería hablar más con mis amigos y mi amiga y entonces me dijo algún chiste como para sacarme de ese lugar dentro de mi cabeza, ese que me repite todo el tiempo que fue mi culpa que Ethan se muriera. Porque no hice nada para que él se quedara conmigo, con su familia y amigos. Porque me quedé sentada a que algún médico o que algún milagro llegara y le salvara la vida.
Me reí un poco, para que esté tranquilo y para que pueda saber que su chiste hizo efecto en mí. Pero en realidad solo duró unos minutos... No sabía lo que era sufrir por algún ser querido cuando ya no están contigo. "No sabía lo que tenía hasta que lo perdí..." pero eso no va conmigo, porque yo a Ethan lo amaba como al mejor amigo que era, como al hermano que nunca tuve. Por eso esa frase no va conmigo.
Pero... ¿tú me hubieras consolado como lo intentaban todos en cada momento? ¿Hubieras reconocído las sonrisas falsas que ponía? Ojala supiera la respuesta....
![](https://img.wattpad.com/cover/27584173-288-k864386.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Lo que no me atreví a decirte... Zayn y tu
AcakLo que ____ Wintercash no puede decirle a su amado Zayn Malik, quien tampoco puede decirle lo que siente a ella. Su amor el uno por el otro. ¿Podrán sus lenguas moverse en algún momento para decirse todo lo que sienten en sus corazones? ((((Novela t...