Lo que no me atreví a decirte... Zayn y tu

Parte 15 Zayn

¿Por qué te encontrabas llorando?

¿Será por mí?

No, eso es imposible. A parte, no tendrías que ni llorar por mi, aunque no lo hagas verdaderamente. Tu mereces ser feliz. 

Me quedé en el auto hasta que te alejaste lo suficiente de la biblioteca. Caminando sola, llorando. No creas que no quise ir corriendo hacia ti para abrazarte, consolarte y decirte que todo está bien. Porque estarías equivocada. Yo hubiera hecho eso, pero no quise asustarte. Seguro que no te gusta que extraños te abracen de la nada en medio de la calle.

Arranqué y me dirijí hacia mi casa, mi madre no se encontraba en ella porque habría salido con mi padre a comer junto con mi hermana menor. Así que estuve con mi hermana mayor. 

Al llegar ella estaba dormida en el sillón con el televisor encendido. Me acerqué a ella y la cubrí con la manta que estaba tirada en el suelo. Al cruzar la puerta de mi habitación ella me dijo algo que me frenó al instante.

-¿En verdad la amas?- di media vuelta y ahí estaba parada con una cara de... ¿lástima? No contesté, esperaba a que me dijera de quién, aunque ya supiera la respuesta.

-Si, a ______ me refiero...- otra vez no contesté, pero porque no sabia que contestar.

-No me quiero meter en tus asuntos..-

-Pues lo hagas- la interrumpí. -Yo soy feliz estando enamorado de ella. Lo único que te pido es que si yo soy feliz estando enamorado de ella, tu también lo seas.- fue lo único que dije y me fui de ahí.

-Pero tu no le dices que la amas, ¿cómo quieres que sea feliz por mi hermano cuando esa chica no sabe que la amas, que darías la vida por ella, que nos hablas todo el tiempo de ella con una sonrisa de oreja a oreja en tu cara, que lloras cuando no te vemos en tu cuarto encerrado, que te morirías si no la vuelves a ver nunca más? Yo quiero lo mejor para ti...- me abrazó. Ella podría pelear conmigo pero cuando la necesitaba ella estaba para mi, aunque fuera su hermano varón.

-Yo sé cuando le diré lo que siento, te agradezco que te preocupes por mi. Por ahora, solo quiero que me apoyes en esto. Nada más.-le dije sinceramente.

Entiendo que lo que quiere es que yo sea feliz, y que el no decirte nada, no le gusta... pero es lo que yo elegí. Yo elegí enamorarme de ti, yo elegí estar llorando por ti todas las noches, yo elegí pasar todo el sufrimiento este por ti, solo porque muy en el fondo mio sé que algún día; no sé si será mañana, o tal vez en una semana o en unos años, estaremos juntos y todo lo que sufrí, todo lo que lloré y todo lo que pase habrá valido la pena. Eso lo sé. Estoy seguro. Porque en algún momento mi lengua se momerá y te dirá todo lo que no me atreví a decirte. Si es que mi subconsciente se mantiene calla y no me dice las cosas que podrían ser obvias. Por ejemplo, la de tu no amor hacia mi... Esa es la que más me atormenta a la hora de querer decirte lo mucho que te amo. Por eso  cuando te diga todo, va a hacer el día que sepa que mi subconsciente ya no gobernará mis decisiones sin atormentarme.

Me alejé de mi hermana y me fui a mi habitación. No sin antes despedirme.

-Hasta mañana-

-En serio te lo digo...-

-Ya, entendí. Por favor.-

-Hasta mañan entonces.- la vi como se iba y luego yo también me fui.

Entré en mi cuarto y empezé a golpear la pared. Ahora encontré algo para desahogarme. No me importa que me escuche mi hermana.

Ya estoy harto.

Harto de todo.

Harto de lo mismo.

Harto de la misma historia.