#𝟸 𝒜𝓃𝓃𝑒 𝒻𝑜𝓇 𝓁𝑜𝓋𝑒 | @Princessarmy09

Capítulo 19 ¡Un placer, príncipe!

Ya tenía puesto mi pijama, Azul se había ido a cenar como todos. Intenté llamar a Roger y nuevamente no tuve respuesta, suspiré. La puerta se abrió.

—¿Qué haces? —reí.

—Te vi algo decaído y robé dos pastelillos.

Fruncí el ceño. 

—Ven, comamos. —se sentó en mi cama— Toma. —me lo extendió y lo tomé— Cuéntame qué te pasa.

—Azul...

—Sé que no nos conocemos mucho, pero podrías considerarme una hermana aquí.

Sonreí.

—¿Recuerdas a Adán?

Azul asintió con la cabeza y probó bocado.

—Hoy me dijo que le gusto.

—¿¡Qué!?

—No quiero que me regañes, es un muy buen amigo. 

—Pero...

—Pero no me puedo enamorar ahora y eso es una mierda.

—Entiendo.

—Además...—bajé la mirada— Mi hermano está enojado conmigo y no lo soporto.

—Oh niña...—estiró sus brazos— Yo seré tu hermana. —depositó un beso en mi mejilla y reí— Tranquila. ¿Mañana tienes ese castigo?

Asentí con la cabeza.

—Pues te ayudaré, bailaremos en ese gran gimnasio.

—De hecho, tendré que limpiarlo con Adán.

—Está bien. 

07:30 p.m.

Me encontraba sentada en una de las gradas, esperando a Adán. Tenía los productos de limpieza a mi lado, nunca había limpiado pero no tenía ningún problema en hacerlo.

Escuché que la puerta del gimnasio se abría, sonreí esperando encontrarme con él pero me llevé una sorpresa.

—Princesa. —hizo reverencia.

—No hagas eso. 

—Lamento que estés aquí, intenté hacerla cambiar de opinión pero...

—Philip, no hace falta. Soy una alumna como todos y seré castigada justamente.

Me senté nuevamente en las gradas.

—Claro...

—¿Eso es todo?

—S-Sí.

—Espera, ¿Sabes algo de Roger?

—Hoy tenía una reunión con China, ¿Por qué?

—Nos hemos peleado... pero supongo que se le pasará.

Caminó hacia mí y se sentó a mi lado.

—Pensarán mal. 

—No hay nadie.

—¿Cómo estás, Philip?

—Bien. —suspiró— Esto es algo extraño.

—No te he visto desde el juicio.

—Es lo que me pediste.

—Lo sé. —bajé la mirada.

—Anne, yo sigo enamorado de ti. —se acercó a mí— Me gustaría...

—¡Eugennie, adivina con quién vine! —Azul entraba al gimnasio en compañía de Nick y Zac.

Me levanté rápidamente para alejarme de Arthur, no quería que sepan nada.

—Hola. —sonreí.

—¿Él es el príncipe? ¡Disculpa! ¿Eres el príncipe?

Arthur rió y asintió con la cabeza.

—Un placer. —hizo una reverencia mal hecha.

—Azul. —reí ligeramente.

—Igualmente. —se retiró del lugar.

—No puedes ser así. —reí.

—Pensé que iba a ser más lindo.

—Es hermoso.

—¿Te lo parece?

Asentí con la cabeza.

—¿Qué hacen aquí?

—Te ayudaremos. —Zac tomó uno de los productos.

—Azul dijo que Adán estaría contigo.

—Lo sé, es raro que no aparezca.

—Las chicas dijeron que tendrían que estudiar.

—Está bien. No hace falta que me ayuden, en verdad.

—No es nada, además no hay nada que hacer.

(...)

Estábamos acostados en el suelo del gimnasio, habíamos limpiado absolutamente cada rincón del lugar.

—Gracias. —suspiré.

—Sí bueno, espero que no vuelvas tarde nunca más. —habló Nick.

Todos reímos.

—Lo prometo.

—Vamos, tengo sed. —se levantaron.

—Hey...—Azul acarició mi brazo— ¿Estás bien?

—Sí, gracias. —deposité un beso en su mejilla.

—¿Qué ha pasado con el chico?

—No lo sé, pero supongo que ha de ser importante.

Me levanté y seguimos a los chicos. Salimos del gimnasio y me encontré con Adán.

—Eugennie, lo lamento.

—No pasa nada. —suspiré— ¿Estás bien? —dije al ver que cerraba sus ojos lentamente— ¡Adán! —lo sostuve.

—Me siento mareado.

—¡Azul, busca a un profesor!

Vi a la chica correr.

—Escucha, nos sentaremos un rato ¿Sí?

—No me siento bien.

—Lo sé. —lo senté en el césped— Respira profundo. —comencé a abanicarlo con mi mano. 

—¿Qué ha sucedido? 

—Se desmayó de golpe, Philip. No sé qué le pasa.

—Bien, llamaremos a emergencias. —lo sostuvo y comenzamos a caminar hacia el interior de la universidad.