Capítulo 16 El peso de la corona

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La hora de la cena se hizo presente. Había pasado todo el día en mi habitación, a esta hora solo tenía un poco de ganas de vomitar, los chicos prefirieron no cenar ya que solo pasarías de largo, ellos sí habían almorzado.

Caminé hacia la señora que solía repartir las comidas, no estaba muy segura de usar la frase que Adán me dijo para poder disponer de mi sopa.

—¿En qué puedo ayudarte, jovencita?

—Yo... Me llamo Eugennie ¿Hay una sopa para mí?

—Oh sí, el joven insistió en que debía decir una frase.

Adán, el chico más lindo del mundo.

—La calentaré en este instante.

Sabía que tardaría unos minutos, así que los usé para llamar a mi hermano.

—¿Princesa?

—Hola Harper, ¿Qué haces con el celular de Roger?

—Él me lo dio para que conteste. Te extrañamos mucho.

—También yo pequeño, ¿Qué hicieron hoy?

—Saldremos a un restaurante, vino Jules y Zeus.

Jules y Zeus eran hijos del rey de Grecia.

—¿Saldrán todos?

—Sí, tía Dorothy tuvo la idea.

—Eso es genial.

—Sip, debo irme.

—Está bien.

—Adiós.

—Hola, Anne.

—Hola. ¿Cómo estás?

—Muy bien, dentro de unas horas iremos a un restaurante, Dorothy tiene antojo de pescado.

—Ahh.

—¿Te estás portando bien?

Hice silencio.

—Anne, ¿Te estás portando bien?

—Bueno, ayer me metí en problemas, ¡Pero no fui la única!

—No me importa si fuiste la única o no Anne, ¿Qué hiciste?

—Ha-Había una fiesta y... Bueno... Era una fiesta para despedir la semana de orientación y...

—Anne, deja de balbucear.

—Nos descubrieron.

—Aquí tiene su sopa, me dijeron que tenía una resaca.

—¿¡Resaca!? ¡Eugennie Anne Sinclair!

Alejé el celular de mi oído, al mismo tiempo tomaba la sopa de verduras.

—Gracias. —sonreí y caminé hacia una de las mesas.

—Lo siento.

—¿Tienes resaca?

—Sí, me duele un poco la cabeza.

—Anne...

—Me pasó algo muy extraño y es que soñe con Philip. —suspiré— Parecía tan real.

—Escucha, me tengo que ir. No quiero que vuelvas a tomar.

—Ya soy mayor, Roger.

—Pues compórtate como tal.

—¿Que me comporte como tal? Disculpa, pero me he cuidado todo este tiempo, por una vez en la vida quiero hacer cosas de persona normal.

—¿Normal? Tú no eres normal, yo no soy normal, somos la realeza escocesa. ¿Qué crees que pensarán tus compañeros al ver que una princesa hace ese tipo de cosas?

—Nadie aquí lo sabe, tranquilo.

—¿No le dijiste a nadie? ¿Acaso te avergüenzas de la corona?

—Claro que no, pero...

—Me voy.

Finalizó la llamada. Suspiré y luego comencé a tomar mi sopa, observé a Trevor al otro lado de la habitación, me sonrió y caminó hacia mí.

—Princesa...

—Lo siento, sé que debíamos ver una película pero no me siento muy bien.

—No hay problema. A decir verdad, el día de hoy estuvo bastante ocupado.

—¿Por?

—Muchos papeles por hacer.

—Ahh.

—¿Cómo te sientes aquí?

—Bien, supongo. ¿Tú?

—Bien, solo nos quedaremos una semana más.

—¿Vuelves a Noruega?

—No... Debo quedarme en Australia para realizar otras tareas.

—Entiendo.

07:20 a.m.

—¡Vamos, Eugennie! ¡Llegaremos tarde!

—Lo sé, espera. —terminaba de ponerme mis zapatos, era hora de entrar a clases.

Al finalizar salimos de la habitación y bajamos las escaleras rápidamente. Comenzamos a correr hacia el edificio del al lado que también era propiedad de la universidad y entramos en él.

—¿Sabes en dónde está tu primera clase? —pregunté.

—Sí, ¿Tú?

—No, pero ve, trataré de encontrarla.

—¿Segura?

—Sí.

—Está bien, nos vemos en el receso.

—Bien. —observé a mi alrededor— ¡Trevor! —grité al verlo.

—Eugennie. —sonrió— Buenos días.

—Buen día, ¿Podrías ayudarme a encontrar mi clase?

—Claro.

Suspiré, comenzó a caminar y me guió hacia un aula.

—Aquí es, el profesor aún no ha llegado.

—Qué suerte, ¿Sabes cómo será?

—¿Por qué no lo averiguas tú? —llevó sus mano a su bolsillo.

—Claro. Bueno, gracias por ayudarme.

—De nada, nos vemos luego.

Me adentré en el aula, había muchas personas. Me senté del lado derecho, en el quinto asiento. Tomé mi celular, me distraería hasta que llegue el profesor o profesora.

—Buenos días. —reconocí esa voz inmediatamente, todos contestaron— Mi nombre es Arthur Philip Solberg y seré su profesor de Filosofía.

¿Filosofía? ¿En qué momento él estudió Filosofía? Esto era absurdo.

#𝟸 𝒜𝓃𝓃𝑒 𝒻𝑜𝓇 𝓁𝑜𝓋𝑒 | @Princessarmy09Donde viven las historias. Descúbrelo ahora