Capítulo 35 Un hombre con traje y un testamento

77 3 0
                                    

Escuchamos que tocaban la puerta, el príncipe se encontraba lavando los platos. Me levanté de la silla y atendí. Era el mismo señor del hospital, solo que con traje diferente.

—Buenos días.

—B-Buen día.

—Soy Federick Lawrence, quise hablar con usted en el hospital el día de ayer.

—¿Cómo supo que me quedaba aquí?

—Su acompañante me dio la dirección.

—¿Quién es usted?

—Abogado de Adán Medina. ¿Puedo hablar con usted?

—C-Claro, pase.

Abrí la puerta y el señor se adentró en el departamento no sin antes pedir permiso.

—Los dejaré solos.

—No hace falta, Philip.

—Está bien, estaré en la habitación.

Se retiró. Invité al señor a sentarse en la mesa, estábamos enfrentados.

—Bien, por lo que tengo entendido usted y el joven Medina eran muy amigos. —hablaba mientras abría su maletín.

—Así es.

—Él era dueño de una compañía que se dedicaba a crear y manejar fundaciones.

—¿No tenía una marca de ropa?

—Creo que se confunde, señorita.

—Oh...claro.

—Mi deber aquí es informarle que el joven Adan le ha otorgado su herencia....

—¿Disculpe?

—Hablamos de una gran cifra de dinero. —me extendió una carpeta con la copia de un testamento— Además de su compañía.

—¿S-Su compañía?

—Así es. Lo que más le importaba a él es que se haga cargo de una nueva fundación, la fundó días antes de partir. Se trata de una organización que ayuda a las mujeres en situación de violencia, en donde son acogidas por profesionales. El nombre de la fundación es Charity for love.

Santa mierda.

—¿Qué más hacen en esa fundación?

—Tienen ayudas psicológicas y esperan que se recuperen.

—Entiendo, ¿En dónde está esa fundación?

—Ahora mismo solo está presente en España, pero si usted quiere podría extenderla dn distintos países.

—Yo soy de Escocia, ¿Es necesario que me encuentre en España para manejar esta fundación?

—No necesariamente, podrá trabajar en ellas desde su país pero precisará de ayuda en los países en donde requiera la fundación.

—Claro... ¿Qué otras fundaciones hay?

—Hay fundaciones para inmigrantes en España, para personas necesitadas y otras para niños huérfanos.

—Yo...Yo realmente no sé cómo manejarlas. Solo soy una princesa.

—Con todo respeto señorita, pienso que si Adán la eligió debe ser por algo.

Luego de una charla extensa, acordé dejar el dinero de la herencia (el cual era bastante) en su lugar y hacerme cargo de todas las fundaciones. Sé que Roger me ayudaría a saber qué hacer.

—Muchas gracias.

—A usted señorita, lamento mucho su pérdida.

—Gracias.

—Hasta luego, al final de la carpeta que le otorgué encontrará mi tarjeta por si tiene alguna duda más.

Agradecí nuevamente y el señor se retiró, acto seguido cerré la puerta y fui a la habitación de Arthur. Me encontraba muy sorprendida, trataba de procesar todo.

—¿Estás bien?

Me senté en la cama, a su lado.

—Me dejó su compañía y una cantidad enorme de dinero.

—¿Qué?

—No sé cómo manejarlo, Philip. —dirigí mi vista hacia él—No entiendo nada de compañías.

—Podrías aprender, nadie sabe hasta que aprende, princesa.

—Incluso hizo una fundación en nombre de Charity.

El príncipe se sorprendió.

—¿Te dejó el testamento?

—Está en la mesa. Lo leeré luego.

—Ven. —estiró sus brazos y me acomodé en ellos— Ayer en la noche llamaron del hospital' tiene su cuerpo allí. ¿Qué quieres hacer con él?

—Quiero que lo cremen. —suspiré— ¿Puedes encargarte?

—Claro.

Me dormí.

¡Aquí Adán, aquí! —gritaba Charity.

Mi amigo caminaba hacia ella, era la primera vez que yo no era parte del sueño.

Adán se veía completamente sano. Cruzaba las piedras en el pequeño río para llegar a mi hermana, al hacerlo esta le extendió la mano para pisar el cesped color verde. Lo abrazó y ambos sonreían.

#𝟸 𝒜𝓃𝓃𝑒 𝒻𝑜𝓇 𝓁𝑜𝓋𝑒 | @Princessarmy09Donde viven las historias. Descúbrelo ahora