Capítulo 38 Final Muerte

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Estábamos los niños, el príncipe y yo esperando fuera de la habitación, deseando ver a la pequeña.

—¿Cuál será su nombre?

—No tengo ni idea. —respondí.

La puerta de la habitación se abrió, Roger hizo señas para que pasemos. Al llegar Dorothy estaba durmiendo.

—Está exhausta.

Me acerqué a ella y deposité un beso en su frente. Luego me dirigí hacia donde estaban todos, rodeando la pequeña cuna color amarilla.

—¡No veo, no veo!

—Shh, no grites Harper. La bebé debe dormir. —decía el príncipe mientras lo cargaba para poder observar a la pequeña personita.

Abracé a mi hermano.

—Felicidades. —susurré.

—Gracias. —sonrió.

Observé a la pequeña criatura, se veía tan roja que parecía un tomate tierno. Tenía un gorrito con un dibujo de una corona.

—Esperen, lo más importante. ¿Cómo se llama?

—Vida Charity Sinclair.

La miré nuevamente y se encontraba bostezando. Acaricié su mejilla con mi dedo índice, procuré ser lo más suave que pude, la bebé tomó mi dedo con sus pequeña mano derecha. Siempre estuve enamorada de mis sobrinos y ahora me enamoraba por cuarta vez.

—¿Puedo darle un beso?

—Claro, princesa. —cargó a Isabella y la acercó a la cuna, la niña también trataba de ser lo más cuidadosa posible.

—¿Cuál es su nombre de princesa?

—Eso te lo encargo a ti, ¿Te parece?

Asentí con la cabeza mientras sonreía.

—Me aseguraré de que sea hermoso.

—No me preocupa. -acarició mi hombro.


(...)



—¿Cuándo podremos ver a la tía Dorothy?

—Cuando despierte y se sienta mejor. —dije mientras la ponía el pijama.

—¿Crees que quiera jugar conmigo cuando sea grande?

—Por supuesto que sí, Harper. ¿Por qué no lo haría?

—Isabella dice que soy muy bruto.

—Pues deberías cambiar eso, debes cuidarlas como ellas te cuidarán a ti.

El niño asintió con la cabeza.

—Vamos, debes dormir.

Luego de contarle alrededor de cuatro cuentos, Harper logró dormirse.

Salí de la habitación cuidadosamente y me dirigí hacia la mía.


07:15 a.m.

Escuchaba mucho movimiento fuera de mi habitación, me levanté y salí dispuesta a averiguar qué estaba pasando.

Me encontré con un Roger lleno de ojeras.

—¿Qué sucede?

Comenzó a dar vueltas por toda la habitación.

—Roger... ¿Qué pasa?

—Andreas, Anne... él... él se suicidó.

Esto no podía ser verdad.

—¿Qué? ¿Cómo?

—Se ahorcó en su celda, maldita sea. —suspiró.

—¿Arthur lo sabe?

Negó con la cabeza.

—No sé cómo decírselo. Me avisaron que dejó una carta para el príncipe.

—Yo se lo diré.

—¿Estás segura?

Asentí con la cabeza. Corrí hacia la habitación de invitados, al entrar me encontré con el príncipe durmiendo plácidamente. Me acerqué a él, me arrodillé frente a la cama y acaricié su cabello, se asustó.

—Princesa. —sonrió.

—Hola...

—¿Qué haces ahí? Ven. —me hizo un espacio.

—Philip, ha sucedido una tragedia.

—¿Qué pasó?

—Es tu hermano, amor mío.

—¿Qué tiene Andreas? —se levantó rápidamente.

—Él... fue encontrado muerto en su celda.

Se levantó de la cama y comenzó a vestirse.

—Philip...


—Debo ir antes de que todo Noruega se entere.

—Philip...


—Luego tengo que volver...

—Philip.

Tomé su rostro entre mis manos e hice que me mirara. Comenzó a llorar desconsoladamente y al igual que yo aquel día, no pudo mantenerse de pie. Lo sostuve y lloré silenciosamente mientras lo tenía en mis brazos.

—Lo lamento tanto, príncipe.

#𝟸 𝒜𝓃𝓃𝑒 𝒻𝑜𝓇 𝓁𝑜𝓋𝑒 | @Princessarmy09Donde viven las historias. Descúbrelo ahora