De repente, (TN) comenzó a escuchar ruidos a su alrededor. Había pasado de estar sumida en la nada a empezar a recibir varios estímulos. Los sonidos, el tacto de un blando colchón sobre el que debía estar tumbada y... ¿Alguien estaba sujetando su mano?
Lo párpados le pesaban demasiado. Le estaba costando abrir los ojos. Sentía que su cuerpo estaba dormido y que los músculos no respondían las órdenes de su cerebro. Quería moverse. Intentar mover los dedos de las manos... Sí, eso era.
—(TN) —murmuró Katakuri. Su mano estaba sobre la de la joven, y le había parecido notar que se había movido. Esta tan solo emitió un quejido mientras abría poco a poco los ojos—. ¡Está despertando!
Todavía veía algo borroso. Su vista debía acostumbrarse a tanta luz. Lo último que recordaba era un gran dolor en el abdomen. Lo recordaba. Había confundido a un demonio recién convertido con un humano. Fue a salvarle y... Luego todo estaba oscuro.
—Vamos a comprobar. —Escuchó una voz femenina. De pronto, notó como hacían fuerza para separar bien sus párpados y examinarle. Eran dos mujeres. De cabellos rosados y con la cabeza algo más grande que la de alguien normal.
—Parece que está todo bien. Aún sentirá dolor. Ha sido una operación dura, pero se recuperará —comentó la otra—. Le diremos a Pudding que le prepare algo del mundo humano para comer.
¿Pudding? Le sonaba ese nombre. ¿Puede que esas dos mujeres también fueran hermanas de Katakuri? Iban a prepararle algo de comer. No es que tuviera mucha hambre en aquellos momentos, pero necesitaba coger fuerzas. Descansaría un rato más hasta que le trajeran la... Comida. Cayó en los brazos de Morfeo mientras pensaba sobre ello.
Un rato después, el olor de una deliciosa sopa que penetró por sus fosas nasales hizo que abriera los ojos de nuevo. Jamás había olido algo tan delicioso.
—Con cuidado —ordenó el demonio, mientras se acercaba a ella para ayudarle a sentarse sobre el colchón—. Mi hermana, Pudding, te ha preparado algo de sopa.
La joven miró a su alrededor. Estaban en la habitación de una casa, pero... ¿De quién? ¿Acaso los hermanos y hermanas de Katakuri vivían en el mundo de los humanos?
—Tengo muchas preguntas —dijo (TN), finalmente.
—Me lo imaginaba —murmuró el peli-granate, mientras acercaba la bandeja hasta la cama. La colocó con cuidado sobre las piernas de la chica—. Tú come. Yo te iré explicando todo.
Al parecer, sus hermanas gemelas solían pasar grandes temporadas en el mundo de los humanos. Lola y Chiffone se hicieron amigas de un médico, ya hacía varios años de eso. Ese hombre les enseñó las técnicas médicas del mundo de los humanos. Convivieron con él, ayudándole en las diversas tareas. Gracias a sus habilidades médicas, tanto del mundo humano como del mundo de los demonios, habían logrado sanar aquella herida mortal que le habían causado a (TN).
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Peligro al anochecer «Katakuri x Lectora»
FanfictionLa joven (TN) vive un pequeño pueblo perdido por las montañas de Japón. Su casa está algo separada del resto, por un camino de cinco minutos. Todos los días ella acompaña a su hermano mayor para vender los diferentes productos que producen en su peq...