Comiendo camarones

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Luka:

Han pasado los días y mi mente aun no era capaz de entender como había podido estar junto a Chat, la noche que llegó a mi habitación disculpándose fue como un sueño del que, como él ya me había dicho, no despertaría jamás.

Un día tuve la oportunidad de ver a Adrien fuera del colegio, quien nuevamente tenía cara de estar muy somnoliento y agotado. Me acerqué a él quien me sonrió con tranquilidad.

--Necesito hablar contigo Adrien—le dije y nos alejamos unos pasos de los demás chicos, tomé aire para comenzar a hablar pero él me interrumpió.

--Te gusta otra persona, lo sé y respeto eso, perdón si me sobrepasé él otro día, pero tú tampoco te negaste a nada—me digo haciendo que yo me sonrojara, tenía razón, pero no lo quería aceptar –No volverá a pasar... a menos que me obligues—continuó diciendo

--Gra... gracias por entender—le dije regalándole una sonrisa y pensando en como él tímido y tranquilo Adrien junto a mi podía ser tan intrépido.

A veces lograba deprimirme el hecho de no saber nada de Chat, y cada vez que intentaba que él hablara sobre su vida cambiaba él tema, como si yo no lo notará, no era que desconfiara de él por no conocer su vida, era el hecho de que él no confiara tanto en mi como para contármela.

Pero estaba bien, no debía quejarme, estaba junto a él y eso me bastaba, aunque las semanas siguientes no pudo ir porque estaba demasiado agotado, le tenía que pedir que fuera a descansar, porque se quedaba dormido hasta mientras me hablaba, completamente adorable, aunque yo envidiaba un poco el cómo dormía, tan decentemente, tan adorable, tan perfecto y yo duermo y pareciera que estuviera muerto hace días.

Me había explicado que no podíamos ir más allá de los besos por respeto a Plagga, pero eso a los dos nos desesperaba, algunas noches de besos terminábamos agitados, mirándonos, con ganas de más, con ganas de mucho mucho más, pero estábamos obligados a detenernos. Por lo tanto cada vez que Chat se iba yo me debía ir a dar una ducha con agua fría, con agua congelada.

--Chat... ¿Qué tal si nos vemos alguna vez durante el día? Así no te agotas—le pregunté y él me contestó instantáneamente.

--Estoy ocupado-- me dijo a la vez que garabateaba seriamente cosas en un cuaderno

--Ah... ya veo—le contesté un poco triste por su indiferencia.

--Mira mon cheri—me expresó a la vez que me mostraba la hoja del cuaderno—Eres tú—indicó sonriente y orgulloso por su dibujo.

--Mira mon cheri—me expresó a la vez que me mostraba la hoja del cuaderno—Eres tú—indicó sonriente y orgulloso por su dibujo

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--Está hermoso Chat—le dije entre risas y nos besamos

El último día que nos vimos le pregunté si podía ir a verme el viernes 13, le tenía una sorpresa, quería recompensarlo por lo poco que nos habíamos podido ver.

Y precisamente pasaron los días hasta que llegó el viernes 13, y durante todo el día decoré mi pieza, cociné siguiendo las recetas al pie de la letra, cosa que no hacía muy seguido, compré velas y preparé todo para hacer una cita perfecta junto a Chat Noir, Juleka me ayudó en cada detalle y hasta intentó ayudarme a cocinar aunque la cocina no era para nada algo que a ella le agradara.

Ya me enamoraste||LUKADRIEN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora