Mi Guardaespaldas [KOOKMIN]

Capitulo 15

La lluvia se hizo presente y eso bastó para que Jimin decidiera que ya era hora de irse.

-Disculpen la interrupción - se acercó con el ceño fruncido hasta su guardaespaldas - ¿Ya se puso al día joven Jeon? ¿Será que ya nos podemos ir? Claro, si es que no le molesta, porque veo que está muy cómodo aquí platicando con Hyungwon.

-Ya Jimin - ambos se pusieron de pie - Deja de ser tan sarcástico - le sonrió - Solo estaba conociendo un poco más a JungKook.

-No pues si lo estoy notando, por un momento pensé que estaban en una cita y solo existían ustedes dos  - miro al peli negro - ¿Que hubiera pasado si alguien se acercaba a mi con intenciones de lastimarme? ¿Ah? ¡Claro no lo ibas a notar porque estabas muy ocupado! - miro al castaño.

-Lo siento joven Jimin - bajo su mirada - No volverá a pasar.

-¡Claro que no volverá a pasar! Porque yo mismo me encargaré de eso.

-Jimin estas exagerando, además estabas con MoonBin - trato de calmarlo - No te iba a pasar nada, estábamos muy cerca de ti.

-No estoy exagerando Hyungwon - alzó su voz - Lo mejor será que nos vayamos - miro nuevamente a su mayor.

-Claro - miro al castaño para luego hacer una leve reverencia en forma de despedida - Fue un placer compartir la velada contigo Hyungwon - susurró.

-Lo mismo digo JungKook - se sonrojó.

El rubio nuevamente los miro con fastidio ya no quería presenciar aquel teatrito así que se encaminó hacia la salida siendo seguido por el más alto.

-Maldición - susurró al ver lo fuerte que estaba lloviendo.

-Oh permítame - se acercó a él sacándose su tapado - Puede cubrirse con mi abrigo.

-No es necesario - se cruzo de brazos mirando hacia la puerta.

-Por favor, no creo que a su padre le guste que pesque algún resfriado.

El menor miró la mano extendida del peli negro y dando un leve suspiro tomó el abrigo para luego cubrirse su cabeza con ella, el perfume de JungKook inundó sus fosas nasales provocando que sus ojos se cerrarán por unos segundos.

-¿Listo? - lo sacó de sus pensamientos.

-S-Si - desvío su mirada hacia el alto.

El de cabello negro tomó su mano y comenzaron a correr bajo la lluvia, para la suerte de ambos el auto no estaba estacionado tan lejos. Cuando estuvieron dentro del automóvil ambos soltaron un suspiro.

-¿No te mojaste? - preguntó mientras arropaba al menor quien estaba sentado a lado suyo.

-No, tranquilo - sonrío - Pero tú si.

-Ahora que prenda la calefacción se va a secar.

El parabrisa trabajaba de manera rápida ya que mientras más pasaba el tiempo llovía con mayor intensidad, el viento soplaba de manera violenta y los rayos se hacían visibles.

-Oye JungKook - dijo preocupado - Creo que debemos parar en algún lugar - se sobresaltó cuando oyó un trueno - Es muy peligroso seguir.

-Si, tiene razón - encendió su luz alta tratando de encontrar algún lugar seguro - Mire, creo que allá hay una cabaña.

El rubio entrecerró sus ojos tratando de comprobar lo que decía el mayor - Creó que tienes razón.

El automóvil se acercó hasta el lugar y una vez que estuvieron enfrente de esta pudieron comprobar que la cabaña estaba abandonada.