Capitulo 26

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- Recuerda lo que paso cuando te llame y me colgaste, te dije que habría una forma de recompensarme... y se me acaba de ocurrir una manera de hacerlo... - dijo juguetón

- ¿Qué cosa? -

- Se divide en dos -

- Me estás poniendo nerviosa - dije y él sonrió

- Entremos a la piscina -

- Sabes que no he traído ropa -

- Pero yo sí - dijo y se levantó para después entrar a la casa. Unos segundos después regreso con una bolsa - El agua está increíble -

- Estás loco. ¿Enserio crees que podré entrar? Si aquí afuera, y seca, tengo frío -

- El agua está caliente... Además me lo debes... Parece que yo soy el único interesado en ti -

- ... - No me gustaba que dijera eso - Ok ok ahora me cambio - dije y le quite la bolsa para después dirigirme al baño a cambiarme

Había traído unos shorts y una camisa normal. Era adorable ver qué jamás elegía cosas "pequeñas" para mi. Él buscaba la manera de jamás hacerme sentir incomoda y esa era una de las cosas que me encantaban de él.

Después de cambiarme me dirigí a la piscina y lo encontré ya dentro de esta.

Mi corazón latía fuerte sólo con ver su espalda desnuda.

Entré a la piscina en silencio y me acerque a él.

Era cierto. La temperatura del agua le daba una sensación de placer a mi piel.

Austin había entrado a la piscina hasta tal punto que el agua le llegaba a media espalda.
Cuando estuve lo suficientemente cerca de él lo abrace.
Pude notar que se sobresalto un poco pero después se giro para verme.

- Lo siento ¿Tengo muy frías las manos? -

- No... - dijo sonriendo - Ven - me jalo para llevarme a la parte más profunda de la piscina - Enserio me encanta el hecho de que no sepas nadar, eso me da la oportunidad de tenerte cerca en situaciones como esta -

- Pues a mí me aterra. Estoy dependiendo de ti ahora mismo y si tú lo decides puedes dejarme caer en cualquier momento -

Mis palabras no solo hacían referencia a ese momento. Realmente estaba comenzando a depender de él... Mi felicidad estaba comenzando a depender de él.

Paso de estar sosteniendo una de mis manos a sostener ambas.

- Jamás te soltaré - Tenía una mirada sería en su rostro - Yo no.

Lo abrace

- ¿Sabes que me encantas? - dijo después de que lo abracé

- A mi también -

- Te has vuelto a enamorar de mi ¿O no? -

- Eres un presumido ¿Cuan alto tienes el autoestima? -

- Está por los cielos desde que me diste una oportunidad -

No lo recordaba. Él me había pedido una oportunidad y yo había tardado en darle una respuesta. Dudé pero al final me arriesgue. Y aquí estábamos... tan cerca el uno del otro...

- ¿Qué habría pasado si te hubiera dicho que no? - pregunté curiosa. Aún si ahora estábamos juntos... En el pasado una sola acción habría definido otra cosa.

- Hubiera seguido intentando - nuestros ojos se encontraron. Siempre sabía que decir para eliminar cada inseguridad o temor en mi. - Sabes que no soy del tipo que se da por vencido hasta conseguir lo que quiere ¿No? -

- Me alegra que seas así -

- No pienses en lo que podría o no haber sido. Solo mira lo que está pasando ahora y toma las desiciones adecuadas para que en un futuro sigas siendo feliz -

- Te adoro - Por ahora era lo más que podía decir. Yo lo quería, pero creo que no lo amaba. No aún... Aún faltaba sentir más para poder llamar a esto amor.

- Yo también -

El hecho de que sintiera lo mismo que yo me provocaba dos sentimientos distintos.
El primero era alivio. No quería que él me amara primero. No quería que él fuera el único en amar. Quería corresponderle con la misma intensidad que él.
El segundo aún era extraño... Una pizca de decepción. Eso era estúpido de mi parte, deseaba corresponder a sus sentimientos de igual manera, sin embargo había una pequeña parte de mi que deseaba ser amada.

- Por cierto ¿Cuál es la segunda parte de tu plan? - Intente cambiar de tema. Tenía curiosidad

- Un beso -

- ¿Eh? Eso no es nuevo, nos hemos besado antes - dije sonriendo un poco avergonzada

- Más bien yo te he besado a ti... Tú jamás has tomado la iniciativa - Recordé aquel momento en el que tome la iniciativa y al final él término besándome

- Es porque antes no me has dejado. Ya lo he intentado y tú no pudiste esperar -

- Aún así esa es mi recompensa -

- ... - lo mire por unos segundos

- ¿No puedes? Solo te pido un beso... Que en esta ocasión tomes la iniciativa -

- Puedo hacerlo... Cierra tus ojos -

- ¿En serio? -

- Solo hazlo -

- Eres tan linda - dijo ya con los ojos cerrados y una gran sonrisa. Su comentario me hizo sonreír.

Pase mis manos de sus manos a sus brazos y de ahí hasta llegar a sus cara.
Coloque mis manos en sus mejillas y acerque mi rostro al de él. Cuando estuve lo suficientemente cerca sonreí de nuevo y bese su mejilla.

- Hey - inmediatamente abrió sus ojos - No me refería a eso - dijo mientras fingía estar molesto

- No especificaste - dije burlandome

- Tienes una forma rara de entender las cosas - dijo sonriendo

- Si, a diferencia de ti, que te vas a los extremos, yo voy despacio -

- ¿Debería besarte yo entonces? -

- Inténtalo -

- No me provoques - dijo y comenzó a acercar su rostro al mio.
Cerré mis ojos a medida que se acercaba mientras esperaba sentir sus labios sobre los míos.

Pasaron algunos segundos pero nada.

Decidí abrirlos y me di cuenta de que él solo me observaba.

- ¿Te arrepientes? - pregunté mirándolo

- No... Pero es una buena forma de castigarte -

- ¿Eh? -

- No volveré a besarte hasta que tú me beses primero -

- ¿Es enserio? -

- Si -

- ¿Podrás esperar? -

- Acabo de pasar la prueba más difícil al no besarte antes, lo demás será sencillo. Podre esperar hasta que estés lista y me beses, pero está vez como es debido -

- ¿Y si me besas primero? -

- ... - pensó por unos segundos - Haré lo que digas -

- Bien -

Algo nuevo.
¿Será capaz de esperar a que yo lo bese o al final se rendirá y me besara primero?


Érase una vez nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora