Newt y tu

CAPÍTULO 21

Estaba en la enfermería con Newt, que me curaba algunos rasguños que tenía en la cara, y en las manos. Me pasaba más tiempo allí, que en mi propia cabaña.

Estaba echando alcohol en una herida que tenía en la frente, y molestaba un poco.

-Aixx

-No te muevas, no quiero que te caiga en un ojo.

-Ah, vale.

-¿Qué? -me pregunta con el ceño fruncido.

-Nada, nada.

-¿Qué? -vuelve a preguntarme seguido con un suspiro.

-No sabía que te preocuparas por mí ahora.

-Siempre me preocupo por ti.

-Ajá, claro. Por cierto, ¿sabes lo que he descubierto en el laberinto?

-No, dime.

-Había dos mensajes que aparecieron como por arte de magia en las paredes. En uno ponía: Matalo y obtendrás tu recompensa. Y en el otro emm… Algo de que no confíe en ella. Que recuerde a… No ponía el nombre creo, solo una L.

-No lo entiendo, ¿no confíes en ella? - y recalcó la palabra ella.- Aquí no hay ninguna chica que yo sepa.

-Ya lo sé. Por eso estoy un poco confundida.

Comenzó a vendarme la mano, y en cuanto lo toqué sentí una mezcla agridulce en el estómago. Entonces me atreví a preguntar:

-¿Sigues enfadado? Porque si la respuesta es sí, no lo entiendo.

Newt ni siquiera me había dejado explicarle que Thomas era mi hermano, y encima leía cosas privadas que no eran suyas.

-Claro. ¿Crees que me hizo gracia descubrir la carta, y que encima hicieras caso de lo que ponía? Imagínate que nunca la hubiera leído, ¿me lo hubieras dicho?

-No lo sé Newt. Seguramente sí. Porque yo sí que confío en ti, no como tú en mi. ¿Crees que puedes coger mis cosas y enfadarte conmigo? Además, viste que abrazaba a Thomas, y ya estabas dando por hecho cosas…

-No sigas por ahí. Si te hubiera pasado algo en el laberinto, nunca me lo hubiera perdonado. ¿Enserio eres tan cabezota, que tuviste que entrar sola?

-Sí Newt, entré al laberinto. Mírame estoy viva. Pero esa no es la cuestión…

-¡Claro que es la cuestión! -grito enfadado.

-¡No tienes derecho a enfadarte conmigo por algo que no sabía! ¿Es que no lo entiendes?

De repente, se abre la puerta y entra Minho.

-Ey chicos, siento interrumpir pero tenemos una reunión en la asamblea.

Menos mal que Minho entró, porque no me apetecía seguir discutiendo con Newt. Le quería mucho, pero no entendía porque se comportaba así.

5 minutos más tarde todos estábamos en la asamblea. Alby, el jefe, comenzó a hablar:

-Os he reunido aquí para que votemos sobre la norma de no tener relaciones en el Claro. Vamos a ir de uno en uno. Ir decidiendo si o no vale?

Todos votamos que estábamos en contra de esa norma, menos Gally que era el único a favor. Aunque ya no servía de mucho esa norma, porque no sé en qué punto de nuestra relación estábamos Newt y yo.

-También estamos aquí para decidir el castigo de Alex. Lo siento, pero no puedes escaparte  al laberinto sola y que no hayan consecuencias.

Asentí lentamente. La verdad es que lo sabía, porque Alby me lo había comentado, y me pareció bien. Aunque espero que no sean muchos días en el pozo…

-Había pensado que dos días en el pozo son suficientes. ¿Alguien en contra de esta propuesta?

Nadie dijo nada. Me parecía lo más justo. Había sobrevivido una noche en el laberinto, podía sobrevivir perfectamente dos días en el pozo.

Chuck me acompañó hasta allí, y me dio un fuerte abrazo.

-Te traeré comida todas las noches y estaré un rato contigo, te lo prometo. -susurró.

-Muchas gracias, Chuck.

De golpe, escuchamos un ruido. Era la caja. Todos corrieron hacía allí, menos yo, obviamente.
L

a caja no tendría que haber subido todavía. Era muy extraño.

-¡Es una chica! -exclamó Fritanga.