Capítulo 11: Una vez más.

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Luego de  la conversación, le di unos días a Edmon para que ordenara sus asuntos. En esas semanas se estaban celebrando las Parrandas de Guayos, un fiesta muy importante en nuestra localidad, que se celebra hace cientos de años.

Yo estaba junto a Amy, esperando a que algunos amigos que iban con nosotros aparecieran, para todos juntos tomar el mismo auto; cuando un mensaje de Ed resonó en mi teléfono.

~En algún momento de esta noche voy a buscarte, besos~

El corazón me latía en el pecho a una velocidad que nunca creí que alcanzaría, estaba emocionada y nerviosa a la vez.

Cuando llegamos a la fiesta todo estaba atestado de gente, no sabía cómo él planeaba encontrarme, pero yo no paraba de mirar a mi alrededor en busca de ese par de ojos verdes que me volvían loca.

Para que entiendan un poco, las Parrandas de Guayo, se asemejan a el Carnaval en Brasil, solo que aquí es más bien una competencia entre dos barrios, con Carrosas enormes, bailarinas, y muchos muchos fuegos artificiales.

A la una de la mañana, cuando comenzaba el desfile, mis amigas y yo corrimos al encuentro de las carrozas.

En el camino vi a Marlon, uno de mis amigos que vive en Guayos, mismo pueblo en el que vive Ed, conversamos un rato, hasta que salimos nuevamente a esperar el desfile.

Pero luego de un rato recibí una llamada de Marlon, en la que me preguntaba dónde estaba y que si por favor podía ir a donde estaba él.

Cuando llegué me di cuenta de que todo era una trampa, Ed le había pedido a Marlon que me llamara, y el muy maldito me traicionó.

-Hola Lici- dijo Ed

-Hola, ¿por qué razón mandaste a Marlon a llamarme?

-No lo sé, quizás si te llamaba yo no hubieses venido.

-Quizás....

-Mañana voy a dejarla- esas palabras hicieron que un escalofrío de nerviosismo me recorriera el cuerpo- No le terminé hoy porque ya habíamos acordado salir, pero mañana lo haré.

-De acuerdo, supongo que hablaremos mañana.

-Sí, mañana desde que despierte te llamo.

Y así lo hizo, me llamó y discutimos el asunto. Esa misma mañana había roto con su novia, y acordamos intentarlo, quizás no con una relación en toda regla, pero nos quedaba claro que queríamos estar juntos de alguna manera.

Al día siguiente vino a mi casa y pasamos la tarde juntos. Y es que besarlo sin ninguna censura y con todas las ganas que tenía era algo simplemente genial, yo lo extrañaba y lo necesitaba. Me importaba una mierda lo que la gente pudiera decir u opinar sobre nosotros, estando con él, no importaba lo demás .

Edmon conmigo era muy sincero, y me dijo que aunque no la quería, aún sentía cosas por su ex novia y para colmo la chica estaba en el mismo salón que él. Yo le dije que averiguara lo que sentía por ella y que no quería saber al respecto.

Estuvimos así, juntos a nuestra manera por unas semanas, según yo todo estaba bien, pero cuando pasó tres días sin llamarme ya lo sabia,  había vuelto con ella.

Y la respuesta no tardó en llegar, de la manera más cobarde y decepcionante posible: por mensajes en WhatsApp.

Me dijo que no podía venir a verme, pero que la había besado para saber si aún sentía algo, y que resulta ser que si, que lo iba a intentar de nuevo con ella, y que él no podía estar conmigo mientras sintiera algo por esa chica.

El mundo se me vino abajo. Se sentía como si arrancaran un trozo de mi alma  y la tiraran al suelo. Yo no me había enamorado de él, pero si lo quería, y ya llevábamos demasiado tiempo jugando a este juego, así que dolía mucho ver que yo siempre salía perdiendo, cada una de las veces la que salía mal parada era yo.

Tenía mil preguntas sin responder, pero supongo que no iba a contestar ninguna. Esa tarde lloré como si alguien hubiese muerto, pero lo peor de todo es que yo sabía que, a pesar de todo el daño y las decepciones, una parte de mi ya lo había perdonado, y me aterraba saber que él tenía el poder de hacerme caer nuevamente, con solo una mirada o una sonrisa.

Razones por las cual odio al amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora