Razones por las cual odio al amor.

Capítulo 13: La última vez.

Luego de mi cumpleaños, las cosas entre Ed y yo seguían igual, solo que nos llamábamos mucho más a menudo, de hecho todos los días, y cuando no nos llamábamos pues nos escribíamos todo el rato. También discutíamos muy a menudo,......bastante.

Luego de las pruebas finales del último año de Preuniversitario, Ed quería verme, más bien quería pasar un día conmigo, pues a pesar de que nos veíamos en las tutorías no nos habíamos vuelto a besar después de mi cumpleaños.

Así que esa fue mi oportunidad, el vendría a mi casa, se supone que para ver películas todo el día: Ed planeaba besarme y tocarme todo el tiempo, y yo....pues yo planeaba despedirme.

El día acordado llegó. ¿Nerviosa? A punto de morir. Pero para los que piensen que las cosas pasaron un poco más allá...tranquilos, aún con 18 años, sigo siendo virgen.

Pero eso no impidió que de las películas solo viéramos un segundo. Su boca era adictiva para mi, sus labios, su piel que me enloquecía y me tentaba. Incluso ahora, al recordar ese día, me parece que fue producto de mi imaginación, de hecho todo lo qué pasó con él, de vez en cuando, parece irreal. No se como pude dejar que alguien se albergara tan dentro de mi piel.

Ese día cuando se fue, sentí un vacío, ese día por última vez lloré por él, y ese fue también el último día en el que me permití tener esperanza, soñar con que quizás era posible.

Luego de eso solo necesité una excusa, que me llegó muy fácil a través de una pelea: le obligué a elegir.

Me dolía mucho todo lo que tenía que ver con él, me dolía la idea de sacarlo de mi vida, me aterraba perderlo, pero era mi vida o la suya.

Si no me marchaba ahora, en este momento de lucidez, sabía que estaría a su completa disposición por el resto de mi vida; y yo me rehuso a ser un juguete, o a ser la segunda opción.

Por él, solo porque era él, soporté muchas cosas, pero ya no más, aunque se hubiese grabado a fuego en mi, de alguna manera quitaría las marcas.

Todo lo que le dije se puede resumir a un "ella o yo", él solo dijo que iba a pensarlo, pero como siempre, la ausencia de una respuesta por su parte, me dejó más que claro lo que yo significaba para él: nada.

Algo tan intenso como lo que vivimos se redujo a estar bloqueados en WhatsApp y dejar de seguirnos en Facebook. Todo terminó de la peor manera posible.

Hoy me encuentro a un mes de haberlo terminado todo. Aunque les parezca raro, junto a Nila y Karla, Adriano ha sido la otra persona que más me ha ayudado a superar este bache, seguimos y seguiremos siendo muy amigos, incluso a tres años de nuestra ruptura.

Si que ha pasado el tiempo, y quizás ya pensar en él no me agita el corazón, pero sin dudas me inquieta. Supongo que la tensión siempre existirá, aunque fue breve, lo que vivimos fue muy cargado de emociones , era como siempre estar en una dosis de adrenalina.

Es cierto que le guardo algunos rencores al amor, y como no hacerlo si el maldito me ha hecho pasar por tanto. Pero aún estoy dispuesta a que en algún momento de mi vida, encontraré alguien que sepa lidiar con mis locuras y mis sentimientos intensos que no saben entregarse a medias. Queda esperanza, de que quizás....solo quizás...

Llamada telefónica de..Número Ocultó.

-¿Dígame?

-.......Soy yo........

¡Hola! Si llegaron hasta aquí y leyeron todo el libro solo les puedo decir una cosa: GRACIAS.

Esta historia corta la hice ayudarlos a matar el tiempo pues fue publicada en el 2020, "año de la cuarentena".

¡Espero que les haya gustado!!