New ha pasado millones de años como un ángel buscando la razón de su existencia, siempre ha creído que está en el lugar equivocado de la balanza y nunca parecía encajar con su posición de guardián. Tay por otra parte es un humano que vive con su pad...
Pluem se había marchado al cielo como le dijo a New, quizás los ancianos le darían un consejo para lidiar con el problema o le brindarían ayuda en caso de ser necesario. Últimamente estaban actuando raro con sus hermanos, algunos murmuraban sobre un peligro a las sombras y otros creían que ocultaban una verdad sobre el futuro de su especie en el mundo humano.
En el cielo más arriba de la nubes, se alza un hermoso castillo de mármol blanco que flota en el aire, ahí es el hogar de millones de ángeles y en la parte más alta del castillo, se encuentra el Consejo de Ancianos y el responsable de vigilar a todos sus hermanos.
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Se dice entre los angeles que fueron los primeros en nacer, debido a ello presenciaron el nacimiento de muchos de su especie y han sido nombrados por el mismo Dios, protectores del equilibrio cósmico.
Ellos son custodios de las reglas de los angeles, así que están para supervisar a su especie en el camino correcto y castigar a los que rompan sus leyes. Tenemos al mayor de ellos God, seguido de Copter y Tee cuya fuerza es mayor a los 4 restantes. Bos y Kim siempre están juntos a la hora de tomar decisiones y por por último Tae y Green que son neutrales a la hora de tomar bandos.
Todos ellos sabían perfectamente de la desaparición de los demonios, solo que hacían oídos sordos con las noticias que llegaban a ellos y no informaron a sus hermanos del problema en el bando contrario. Aún así querían observar detenidamente la situación, hacer un mal movimiento en el momento menos indicado y poner en riesgo a los suyos, representaria un mal mayor.
Pluem que llegó en eso momento se dirigirlo a la torre, camino desde el nivel inferior del castillo y veía con asombro cada una de las habitaciones del lugar. Usualmente nadie se acercaba al Consejo de Ancianos, sin invitación, normalmente ellos los llamaban a traer y otorgarles sus misiones para cumplir en un sala especial de espera.
El castillo se veía inmenso a los ojos de un humano, aunque los angeles no poseian una decoración vistosa y solamente conservan fragmentos de la historia del hombre. Había una biblioteca central en donde guardaban todos sus conocimientos, una sala de monitoreo en tiempo real de todos los angeles en servicio y varias habitaciones para los angeles en el centro de mando.
Además de la entrada a una dimensión fuera de este mundo, ahí las almas de los humanos que hicieron buenas obras y ayudaron a otros en su vida terrenal, recibian una recompensa a todo el bien y disfrutaban de la eternidad en completa paz. Pluem se apresuro a llegar a la sala del Consejo, tras convencer al guardia de la emergencia y contarle lo sucedido, se le fue concedido el permiso de entrar.
En la sala cada anciano se encontraba sentado en un trono de mármol, había una mesa redonda en el centro y las paredes blancas con estrellas, pequeñas nubes que flotaban en el aire y la posesión más valiosa de la ancianos en una vitrina de cristal. Un libro escrito por el mismo Dios, capaz de reescribir el presente y futuro, además de cientos de hechizos muy poderosos y sus preciadas reglas.
