Jake RussellEstuve tanto tiempo hecho un asco, mi vida se convirtió en una completa mierda desde que me vine a Europa. Sin dinero, sin familia, sin trabajo, casi podría decir que deambule como un completo indigente por las calles de Francia e incluso llegué a pedir comida a las personas. Era vergonzoso y humillante, pero yo mismo me lo había buscado por convertirme en un maldito alcohólico y perder el trabajo por el que mi padre le había insistido tanto a sus colegas.
Tiempo después había conseguido un trabajo, nada estable, pero al menos tenía que comer. En ese momento tan difícil la extrañé, pero supe que lo mejor que había hecho en mi vida fue irme sin ella, porque no se merecía mi inestabilidad cuando ella tenía toda su vida apuntó de ser realizada.
Luego, cuando pasaron casi seis meses en una constante destrucción masiva, me encontró un agente el cual me dijo que había heredado no solo una, sino siete empresas multimillonarias y unas cuantas cuentas bancarias con cifras envidiables. Sabía que mi padre biológico era millonario, pero jamás creí que me fuera a heredar todo a mí, más cuando tiene tres hijos legítimos, de los cuales uno me quería muerto. Pero así fue, tengo la herencia de mi progenitor, el que nunca me quiso en su vida y que creyó que donándome todo eso iba a cambiar algo.
Y nada cambió, lo único fue mi condición de vida, pase de estar durmiendo en las calles o en un motel a estar de nuevo lleno lujos, de mansiones, dinero y mujeres, lo de siempre. Aunque de esto última solo pude estar con una sola mujer, y fue completamente borracho, ni siquiera lo recuerdo porque fue insignificante y sin disfrute.
Había pasado un largo año, de constantes cambios laborales y personales. La mayoría del tiempo me enfocaba en el trabajo, me hundía allí por horas y horas, sin dormir ni comer para evitar los nocivos pensamientos que terminaban acabando conmigo y enterrándome de nuevo en el vicio del alcohol. Me hice cargo de cuatro empresas en Europa y de tres en Estados Unidos, entre ellas hay dos que están corriendo un grave peligro por no prestarle la suficiente atención.
Y que quedan en el único lugar que no he podido o mejor dicho, no me he atrevido a volver; en Manhattan. Es allí donde se encuentran las dos empresas que debo supervisar y encargarme, pero que estoy evitando a toda costa hacerlo porque allí es donde deje al gran amor de mi vida —que es muy probable que me odie— aunque yo siga tan enamorado de ella como la primera vez que la vi.
Jamás he dejado de pensar en Jess, ni tampoco me he desentendido totalmente, puede que yo no haya tenido nada de dinero en un principio, pero siempre he visto por ella. Antes de irme le dejé con su padre una gran suma de dinero para que continuara con la universidad sin tanto problema. Me he comunicado con Lorie y Ethan bastante seguido para saber cómo está, pero ellos simplemente me dicen que se encuentra bien, no me dan detalles y es lo que me ha vuelto loco desde hace mucho tiempo.
Fue ahí, en ese momento, en medio de una junta de trabajo a la cual no le estaba prestando la mínima atención que me animé a sacar mi celular y la vi, aún la tenía de fondo de pantalla. Vi su foto y una solitaria lágrima se deslizó por mi mejilla que no logro distinguir si es de rabia o de dolor por haberla dejado, por haber huido como un cobarde. No hay ni un solo día en que no me arrepienta de haberle avisado, no hay un solo momento en que no la piense o extrañe.
—Jake... —la escuché decir—. Jake por favor, te necesitamos presente.
—Sí.
—¿Aceptarás viajar a Manhatham mañana o mandarás a uno de nuestros agentes? —cuestionó Jared.
—Iré yo.
![](https://img.wattpad.com/cover/221859538-288-k283911.jpg)
ESTÁS LEYENDO
A media noche, acaba nuestra noche© #2 Amedianoche
Teen FictionSegundo libro de la trilogía A media noche. Jessi Taylor sufrió todo un año sin saber nada de Jake Russell, pero para ella fueron como siglos lentos y tortuosos. Decidida a olvidarlo, cambia su vida por completo, desde su apariencia, sus al...