Capítulo 4

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—¿Puedes explicarme qué coño acaba de pasar ahí fuera? —

Perdí la cuenta hace bastante de las copas que llevaba, así que ahora gracias al alcohol en mi organismo no le doy importancia al par de ojos que me observa desde el sofá mientras bailo con Meghan una canción tras otra. Y es que, tras varias discusiones entre mi amiga y yo, he decidido quedarme siempre y cuando ese sujeto no se acerque a mí.

Justo cuando "Earned It" de The Weeknd empieza a sonar, mi amiga y yo nos miramos emocionadas y gritamos para después comenzar a mover nuestras caderas de forma sensual. Miro detrás de la morena y veo como Ian se acerca y la agarra de la cintura para empezar a moverse los dos juntos, yo no le doy mucha importancia y sigo bailando sola, ya que esta es una de mis canciones favoritas.

Tras unos segundos, siento que algo roza lenta y suavemente mi brazo derecho, y al mirar me encuentro con unas manos morenas que, lamentablemente y gracias a los tatuajes en el dorso de estas, sé a quién pertenecen. Ni siquiera sé si es por el alcohol que hay en mi sistema o porque es realmente lo que quiero, pero me dejo llevar por la música y por los movimientos que realiza detrás de mi mientras pega su pecho a mi espalda y cuela su rostro en el hueco de mi cuello. Me giro lentamente y quedamos cara a cara, su respiración se mezcla con la mía, pero yo solo puedo mirar atentamente sus ojos, los cuales me miran de la misma forma. Sus manos están posadas en mis caderas y dan un pequeño apretón acercándome aún más a él (si es que eso es posible). Muerdo mi labio inferior, y eso parece atraer su atención a mis labios, se acerca lentamente, y cuando sus labios van a tocar los míos, decido jugar un poco y girarme de nuevo quedando de espaldas a él. Su respuesta no se hace esperar y vuelve a apretar mis caderas dejándome notar un bulto contra mi trasero, pero yo no le presto gran atención y sigo moviéndome con él los minutos que restan de la canción, ya que así no hay peligro de que haga algo de lo que podría arrepentirme mañana.

Los últimos acordes de la canción me hacen volver a la realidad y me giro rápidamente frunciendo el ceño y entrecerrando los ojos mientras me alejo lentamente sin quitar mi mirada de él, que se encuentra confundido en el mismo lugar en el que yo estaba segundos antes. Niego con la cabeza y me giro para dirigirme rápidamente al baño. Necesitaba alejarme de él lo más pronto posible.

Por supuesto, cuando llego el baño está repleto de chicas que hacen todo tipo de cosas, pero logro hacerme un hueco y llevo al lavabo para echarme un poco de agua en la nuca. Segundos después veo a Meghan aparecer en el baño.

—¿Puedes explicarme qué coño acaba de pasar ahí fuera? —Se acerca a mi rápidamente.

—¿Qué ha pasado? —Intento parecer confundida, pero mi amiga me conoce demasiado bien y, obviamente, sabe que estoy mintiendo.

Me mira elevando sus cejas y con una pequeña sonrisa daleada esperando a que decida decir la verdad. Suspiro y decido no alargar más esta situación.

—No lo sé, supongo que me he dejado llevar por todo lo que he bebido. —Me encojo de hombro.

—O tal vez, has hecho justo lo que querías. —Se acerca a mí y pone su mano en mi hombro. —De hecho, haces lo que quieres y te dejas llevar bastante a menudo, no sé qué es lo que ha cambiado de un momento a otro.

—Pues que el tal Jared no me da buena espina, no después de lo del bar, y no voy a dejarme llevar mientras él esté cerca.

Mi amiga suspira y me da una mirada de comprensión. Esto es una de las cosas que más me gustan de nuestra amistad, la mayoría de las veces nos entendíamos sin la necesidad de palabras.

—¿Y tú qué tal vas con Ian? —Le doy un pequeño empujón en el brazo mientras cambio de tema. Mi pregunta parece cambiar su estado de ánimo completamente, ya que una gran sonrisa crece en su cara.

D E M O N SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora