"-¿Podrías quedarte aquí?
Su mano me sujeto firmemente, sus ojos ... Sus tiernos ojos tenían un rastro de lágrimas.
Le sonreí y me senté a su lado en silencio.
Su cabeza se recostó sobre mi hombro y yo levanté mi mano para acariciarlo. De alguna m...
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-Hey, Daniel, vamos es hora de comer.
El niño de siete años bajó de la cama y me miró sacando su lengua.
-No me saques la lengua Dani. Hemos terminado tu revisión de hoy.
-Gracias... ¿Sabes dónde está mamá?
Sonreí -Está por allá. Ya le he dicho que puede pasar.
La Señora Wright entró en la habitación y sonrió -Gracias enfermera.
-No es molestia. Daniel se está recuperando bastante bien, en dos días podrá salir.
-¿Vamos a cantar más canciones?
-No me vestí de hada en vano hoy Dani. Por supuesto la tradición debe continuar.- y era verdad, muchas personas a lo largo de Times Square me habían visto como si fuese una desquiciada. La mayoría al menos, recordaba recibir una mirada un tanto particular, linda a decir verdad, una que me hizo sonreír.
Él me abrazó y yo palmeé su espalda. Era abril, finales para ser exactos. Cada año se hacía una fiesta para los niños del hospital.
Trabajaba en Nueva York, hace dos años aproximadamente salí de mi país de nacimiento. En parte por las oportunidades. En parte porque mi vida allá era un poco difícil.
-Haré que traigan su almuerzo y en una hora pasan a la sala de juego.
Ellos asintieron y me dirigí a las demás habitaciones para realizar los procedimientos necesarios.
-Hey Nan... ¿Quieres ganar tres mil dólares el domingo?
La miré como si se hubiera vuelto loca -Hey Pri... No soy prepago, lo sabes.
Ella rió y me empujó -El amigo de un amigo trabaja con la producción de los Billboard Music Awards y necesitan personal de salud, por protocolo ya sabes...
Seguí ordenando los expedientes de mis pacientes adultos y le escuché atentamente -Me interesa, sigue hablando.
-Lo sé, tus BTS estarán presentando dos premios y dos actuaciones.
Sonreí -Por eso mismo.
-Bien, no confío en nadie más que tú para acompañarme.
-¿Por qué yo?
-Hemos sido amigas dos años, hablas cuatro idiomas y tienes el don de tratar con la gente, famosa o no. Sin tomar en cuenta tu maestría en quirúrgica y Salud mental.
-Casi salud mental...
-Lo que sea, te falta un mes.
-Cierto... Sigue inflando mi ego- la empujé y ella rió.
