EL INCONVENIENTE.

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Las dos semanas para la pareja pasaron muy lentas y cruel para ambos, pues entre el ajetreado trabajo de Orel, pues tenía varias cosas de vital importancia, pendientes por hacer y que Hessa no podía aún salir, debida a su recuperación.

Por lo que solo se veían por las noches, en lo que Hessa, pasaba su ciclo de recuperación, sin embargo esto los ayudo a ellos como pareja, afianzando un poco su complicidad y su sincronía.

Hessa se había abierto un poco a él, en cuanto a mostrar su amor delante de los miembros de la mansión Kuznetsov, pues la aludida permitía que Orel le robara uno que otro beso y aunque seguía sonrojandose delante de él y todos, lo permitía y correspondía a los afectos que su novio le daba, lo cual en ella, era un avance de años luz.

Cuando Hessa se recuperó por completo, decidió volver a la clínica, le gustaba la rutina que ya había aprendido a llevar alli, aparte de que ahora estaría al lado de su novio, quien también era su jefe, lo cual hacía en Orel una experiencia un poco más excitante y que esperaba experimentar pronto.

• Hessa ven (hablo por intercomunicador Orel, en un tono de voz bastante serio)

La mujer al escuchar el tono de voz que empleó su novio, se levantó apresurada, nerviosa, lo escuchó molesto y seguro era su culpa, quizás un error que había cometido, aún no se adaptaba a los aparatos móviles y electrónicos, estaba en el proceso y aunque Orel la alentará y le dijera que aprende muy rápido ella sabía, que era torpe para eso.

• ¿Cometí un error cierto? (Entro, hablando bastante preocupada y nerviosa, haciendo nudos la tela restante de la pashmina que cubría su rostro)

Sin embargo ella no se percató que Orel la esperaba en la puerta, el cual la llevó hasta esta por completo, haciéndola prisionera, de ella y del cuerpo de él.

• Todo lo hiciste mal amor y te castigaré (hablo juguetón y un tanto ronco, pero Hessa estaba un poco tensa, creyendo las palabras de su novio, olvidándose de la posición, en la que estaban, que no era para un regaño, pero ella no estaba centrada en eso)

• ¿E...en..enserio? (Pregunto nerviosa, ante amenazas del hombre)

• Debería...(hablo mirándola a los ojos, los cuales ella poco resistía y por momentos desviaba su mirada) no crees, ni confías en ti (continuo amenazante, tomandola de la cintura y halandola con brusquedad a su cuerpo, efecto que hizo que Hessa cerrara los ojos, pues poco a poco comprendo a el juego seductor al que este la llevaba y que ella no era indiferente, le encantaba, aunque no tuviera valor de aceptralo) pero solo quiero castigarte, por que hoy poco me has besado y te castigaré mucho Hessa.

Una vez terminó de hablar, se acercó a sus labios, los cuales había besado, solo un poco en la mañana y eso en escasos instantes.

Hessa aún se abstenia a ser amorosa delante del personal médico y aunque estos últimos, sospechaban lo que estaba pasando, algunos se limitaban solo a observar a la pareja, mientras otros desde ya odiaban a Hessa, estas son las féminas, que en ocasiones, soñaron con él, con una oportunidad, al haber escuchado la fama que tenía el médico Kuznetsov, pero que también era fiel a no involucrar lo personal con lo laboral.

La pareja seguía sumida en tan profundo beso que no notó, cuando aquella intrusa e irritante mujer, ingresó por el ala de la puerta que no estaba ocupada por el cuerpo prensado de Hessa y las fuertes manos de Orel.

• ¿Así que eran ciertos los rumores?... que estas saliendo con esta desabrida, que hasta ahora conozco su rostro (hablo burlesca y herida, por que Orel la había rechazado a ella)

🅛🅘🅑🅡🅔UN AMOR MÁS ALLÁ DE UN TABÚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora