TU CAMINO

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M 2/2

La hora de la intervención había llegado, por lo tanto Orel, como su colega Christina, y juntamente con otros enfermeros e instrumentadores, se encontraban ya preparados para hacer la intervención, en la sala de cirugía de su clínica.

• ¿Crees que puedas? (Susurró Christina, algo insegura, solamente para él) no estoy dudando de ti, como tal... pero se que hay sentimientos de por medio... por esa razón necesito saber si ¿estás seguro?

• Lo estoy (hablo cortante, sin saber que más agregar, no quería platicar, sentía que no tenía ánimos, solo quería tener a su novia, bien)

• ¿Es tu novia? (Pregunto curiosa, para relajarlo, al ver que él poco se soltaba, de la tensión que el mismo había creado)

• Lo es... Y la quiero con migo (agrego desesperado)

• Entonces (lo miró, con una expresión sería) serás frío y calculador en esta cirugía... ok

Orel solo asintió ante aquellas palabras, las cuales en un principio lo hicieron sentir incómodo por las claras dudas de la mujer, sabía que no lo hacía por malo, si no por que veía en él, la duda y el miedo de fallarle a ella, a su mujer.

Al final, él sabía que no podía tomar a mal, el cuestionamiento de su colega, pue eso hablaba de su ética profesional y aunque en ese momento no le importará, era lo que él necesitaba en su clínica, personas leales a su labor.

• Empecemos... confiamos en ti (hablo con su voz dulce, pero al mismo tiempo sabia que guardaba una exigencia hacia la decisión que él había tomado de seguir) dejaras tus nervios aquí y la traeras a ella, de vuelta ¿queda claro?

Aquella expresión caló, lo más profundo de sus pensamientos, dejando a un lado, sus miedos e inseguridades y haciendo frente a su caso, ese que era personal por que también lo mataba a él.

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Habían pasado alrededor de tres horas y media.... y nadie en absoluto salía de la sala de cirugía, para avisarles a los esposos Kuznetsov, si la operación había sido un éxito o no.

Haciendo que en ellos, la espera, les provocara ansiedad, estrés, desesperación, necesitaban saber con prontitud, noticias, las que fueran o estarían al borde de la locura.

Y como si fuese llamado por ellos, en ese momento, visualizaron a Orel, saliendo desde un corredo, de una sala privada, la cual era exclusiva para médicos y enfermeros.

• Por Dios hijo... que bueno que te apareces estuve apunto de entrar a buscarte la ansiedad y la preocupación me estaban matando a mí ya no podía ni respirar(habló Amanda, sin tomar aire, al decir cada palabra, estaba nerviosa)

• Madre mírame (la interrumpió su hijo, tomando sus manos) respira profundo... (hablo mientras ejecutaba aquel acto, a lo cual ella, acepto y lo imitó) así... perfecto... (le sonrió) madre la operación, fue un éxito apesar de que fue en un lugar bastante delicado, pero la operación, toda fue un éxito, sin complicaciones, mi Hessa es fuerte, solo toca esperar, las primeras cuarenta y ocho horas, las cuales son cruciales, pero estoy seguro que ella lo va a lograr.

Hablo feliz y orgulloso, Hessa era una mujer que además de fuerte, era muy saludable y eso facilitó la operación, aparte de que él, lo hizo con el más minucioso cuidado y aunque había sido en el cráneo, sus operaciones siempre eran muy estéticas, prácticamente nunca se notaba el lugar donde había sido practicada la operación, por lo que retiraba de cabello en esa zona, era muy mínima, exactamente, la necesaria.

🅛🅘🅑🅡🅔UN AMOR MÁS ALLÁ DE UN TABÚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora