Beth-Anne nunca ha destacado por su paciencia y su autocontrol. De hecho, ha destacado por todo lo contrario. Es una chica bastante inestable que lucha por controlarse a sí misma desde que es una niña. Muy pocas cosas hacían que se mantuviera establ...
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Odio llegar tarde. Y menos a los lugares que me importan. Hoy es el cumpleaños de Alex debería haber llegado allí hace una hora. Pero mientras nos vestíamos con mi hermana, hemos tenido ciertos inconvenientes: Shane se ha presentado borracho a casa, se me ha roto el tacón mientras intentaba echarlo y cuando por fin hemos conseguido irnos, el taxi ha llegado tarde.
Joder.
Debo decir que estoy enfadada pero a la vez orgullosa de mí misma por no haberle lanzado el tacón a la cabeza a Shane ni de haber sufrido un ataque de ansiedad. No voy a negar que he estado a punto, pero he conseguido relajarme.
Llegamos a las diez y media al pub y, tras enseñar las entradas que Pharrell me dio ayer, nos guían hacia la zona privada. Nada más entrar en ella, podemos ver el montón de gente que hay. Algunos rostros conocidos y otros no tanto. El primero que se lleva mi atención es Pharrell, el cual baila encima de la barra.
―Ese es Pharrell ―le digo a mi hermana al oído.
―Madre mía ―dice con una carcajada.
―¡Beth!
Me giro cuando escucho ese grito entre la música y veo, muy cerca de mí, a Julen con una chica pelirroja muy guapa agarrada de su mano. Yo le sonrío y éste se acerca con la chica.
―Siento haber llegado tan tarde, hemos tenido unos cuantos problemas ―le digo, o más bien grito, cuando llega a mí.
―No te preocupes, mujer ―dice con una sonrisa―. Ella es mi prometida, Johanne. Cariño, ella es Beth y su hermana Susanne, si no me equivoco.
―Un placer, chicas ―dice ella sonriendo, inclinándose para besar nuestras mejillas.
―Igualmente, Johanne.
―Id a buscar algo para beber y venid a nuestra mesa si queréis ―nos dice Julen.
―Vale, ahora venimos, entonces.
―Estamos allí ―nos dice señalando una mesa de la esquina.
Nosotros asentimos con la cabeza y nos vamos hacia la barra. Mi hermana se pide un cubata bien cargado de ron y un chorrito de Coca Cola. Yo un refresco de limón. No puedo tomar alcohol. Vamos hacia la mesa en la que Julen y su novia están, y yo busco a Alex con la mirada.
―¿Habéis visto a Alex? ―pregunto a Julen mientras dejamos nuestros vasos en la mesa.
―Voy a ver si lo encuentro. Yo hace un rato que también lo busco ―dice Julen levantándose y mira a su chica―. ¿Te importa qued...?
―Deja de hacer preguntas tontas y vete, anda ―dice con diversión, empujándole.
―Yo te acompaño, así le doy a mi hermana su cartera ―dice Su, la cual trae la cartera de Rosanne en el bolso.
Julen besa los labios de Johanne y se va con Susanne. Johanne me mira. Y ahora que lo pienso, tenemos aquí a otra "Anne".
―Así que eres la hermana de Rose ―afirma, a lo que yo asiento con la cabeza―. Permíteme decirte que eres bastante más guapa.
