Capitulo 8

132 9 0
                                    


Elizaveta

Un año y medio después.

Estoy rodeada de mis seres queridos celebrando uno de mis mayores éxitos. ¡Me gradué! Quisiera decir con honores, pero no, casi me expulsan de la universidad porque había quemado tres materias consecutivas, me dieron una última oportunidad para que no desperdiciara todo por lo que había luchado.

Y es que desde que volví de ese bosque me enferme, según la doctora estaba sufriendo de mal de amor, ¿en serio eso ocurre? Pues ella dijo que cuando nuestra alma enferma, nuestro cuerpo intenta drenar el dolor de distintas maneras.

Esto fue lo que necesite para hacer un stop con mi vida, ¿Qué rayos estaba haciendo?

En retrospectiva pude ver todas las locuras que realice, hasta una acosadora fui por unos largos cinco años. Me deje envolver por personas tan mezquinas que mi espíritu se quebranto, empecé a luchar por ser una mejor Elizaveta.

De esta manera nació la Elizaveta que hoy con orgullo sonríe con su familia el logro que alcance.

Con copas de champan en manos escucho el brindis de mis seres adorador.

- Hija, estamos orgullosos de poder celebrar contigo este triunfo. Te deseo todo el éxito del mundo y que solo sea el inicio de grandes éxitos.- dice mi padre muy emocionado.

- Mi niña, me siento sumamente orgullosa y contenta, de mi familia eres la primera que obtienes un titulo y mis emociones están revueltas. Te amo mi princesa.- termina mi madre en llanto, ella es demasiado sensible. La abrazo y beso.

- Bueno hermana la verdad tenía muchas dudas de que terminarías la universidad, pero me alegro que lo hayas hecho.- sonrío por las palabras de mi pequeña hermana que celebraba con jugo de naranja. Nunca cambiaria.

- Falto yo.- dice mi novio Eliha.- Estoy orgulloso de tus logros, soy consciente de que lo que quieres lo consigues.- ja, no todo lo que quiero.- sé que esto es solo una meta pero hay más que esperan que cruces la línea de victoria y espero estar siempre contigo.

Sonrío emocionada por las personas que me rodean, terminamos de brindar y salgo con mi novio a festejar a un club. Donde nos esperan varios amigos en común.

Me divierto como nunca, bailo, tomo; y varios besos subidos de tono. La última vez que chequee mi celular faltaba media hora para la media noche, y no me moleste en que tarde era la noche aun era joven.

- Eliza, ya debemos irnos tus padres se cabrearan.- dice Eliha preocupado, ya que mis padres son estricto con eso de las horas.

- Shh, olvídate de eso. Hoy estamos celebrando mi graduación.- digo demasiada contenta por el efecto del alcohol. En este momento estoy bastante borracha y me importa poco o nada lo que vayan a decir mis padres.

Hice que Eliha se olvidara de eso, seguimos bailando e ingiriendo más alcohol. Poco a poco nuestros amigos se fueron, ya me parecía aburrido.

- Vámonos amor.- le digo a mi novio, quien asiente.

Salimos como pudimos, ambos estábamos muy ebrios y nos costaba mantenernos en pie. Nos subimos a un taxi para ir a mi casa. Nos bajamos como a unas seis cuadras, por si mis padres están durmiendo no despertarlos.

La locura, el caos o la confusión penetraron a mi vista, algo extraño estaba pasando en el barrio. Los vecinos estaban corriendo todos a un mismo lugar, cubetas con aguas eran cargadas por ellos. Mi pecho se agito una sensación de vacío se apodero de mi estomago, empecé a correr en la misma dirección. Escuchaba la voz de Eliha llamándome, pero solo era consciente de querer averiguar qué es lo que estaba pasando.

Cuando mis ojos conectaron con la razón del desorden de mis vecinos, sentí como si todo se me derrumbase encima. Intentaban con desesperación apagar el fuego que estaba incinerando mi casa. El lugar donde crecí y fui feliz.

Mis padres, ¿Dónde están mis padres y mi hermanita? Angustiada busco verlos por algún lugar, pero no los veo. Y si están dentro de la casa.

- ¿Dónde está mi familia?- le pregunto a Anton, uno de los vecinos.

- Ay Eliza, creemos que están dentro.

- ¿Qué? Y donde están los bomberos?

- Lo llamamos pero aun no han llegado.

La incertidumbre y la desolación se hacen eco de mi, las lagrimas empapan mi piel y en un arranque corro hacia el fuego pero soy detenida por Anton. Me abraza y consuela como dando por hecho que he perdido mi familia, por un fuego, un fuego que no se sabe cómo se origino. Solo sé que es muy probable que estén muertos.

Abdias

Después de un largo día, me despejo corriendo en mi forma lobuna. Ya hace un año y medio que me aleje de la familia Petrov, pero no me he olvidado de ellos.

Pague sus deudas aunque no permití que supieran que fui yo. Acepte convertirme en el Rey de los lobos, pero no es tan fácil como presumían. Si, cambie a lobo luego de unos meses cuando la luna llena se manifestó y la parte lobuna hizo su aparición.

He tenido que luchar arduamente para mantener el dominio de mi cuerpo, y poder entender todo lo sobre este nuevo mundo. Estoy más avanzado que hace tiempo atrás.

Entendí que no puedo tener personas que me importan a mi alrededor, podrían terminar heridas, como mi amiga que una manada la secuestro intentando chantajearme, su vida a cambio de la mía lo bueno es que pudimos recuperarla con bien.

Esto solo sirvió para sentirme bien por alejarme de los Petrov, quise proteger a Elizabetha y su familia, por lo cual siempre tengo personas que los cuidan y me mantienen informados. Sé que hoy se graduó.

Llego a la casa y me baño para dormir. Últimamente mi vida se ha basado en esto, trabajo, estrategias, problemas, soluciones y mucho estrés. Me dejo vencer por el sueño entre estas cavilaciones.

Un sonido me despierta en la madrugada, levanto el celular y tomo la llamada sin percatarme quien puede ser.

- Hola.- respondo con la voz somnolienta

- Hola, perdón Rey que lo despierte a estas horas, ha ocurrido algo muy...

- Déjate de dar vueltas, Charlie.

- Han incendiado la casa de los petrov.

- ¿Qué? Como es posible? No estaban custodiando?

- Perdón Rey, es que la mayor salió a festejar y la seguimos para que nada le ocurriera. Usted nos dijo que podrían hacerle daño a ella, nunca imaginamos que su familia corriera peligro.

- Rayos. Maldita sea. Iré para allá y hablaremos al respecto. Busquen los culpables ¿entendieron?

- Si, Rey.- colgué enojado.

Me visto lo más rápido que puedo, apresurado llego hasta el auto y veo a Wen subir en el de copiloto. Emprendo el camino hacia la casa de los Petrov jurando que sea quien sea que esté detrás de esto me los pagara.

Pensé que tenerlos alejados de mi garantizaría su integridad. Que tonto fui, pero no cometeré el mismo error. Los considero mi familia, fueron quienes me hospedaron y me dieron trabajo, les debo mi vida a esa familia.

***

Hola. Empece las actualizaciones otra vez de esta novela, me había concentrado en Sálvame de mi tormento, pero ya termino. 

Mañana seguiré con Eres mi luna, esta en mis planes.

CelesteFer

EL REY PROMETIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora