Elizaveta
Abdías ha estado muy nervioso y callado el día de hoy, hasta misterioso puedo agregar. Desde temprano salió despidiéndose de mi con un beso, lo extraño es que no me dijo hacia donde se dirigía y esto es muy extraño porque el siempre me dice donde va, solo para que no me preocupe.
Recibo un paquete que trae Wen.- El rey le envía esto.- y se retira sin más. Aquí está sucediendo algo que no me entero, cuando Wen reacciona de esta forma es porque esconde algo.
Lo malo es que Wen es una piedra cuando de secretos se trata. Me encojo de hombros y me dirijo a mi habitación con la caja de regalo. Saco la nota. Ay Abdías que harías sin esas notas, las llegue a odiar hace tiempo atrás.
Mi amor.
Cuando el mar sea redondo
y el sol deje de brillar,
ese será el día
en que te pueda olvidar. (Anónimo).
Regularmente soy una persona que no se conmueve por muchas cosas pero este detalle me ha cristalizado mis ojos. Es que no se que hice para merecer tanto. Me sorbo la nariz y destapo la caja, antes de quitar la envoltura de regalo veo otra nota. Sonrío emocionada.
Fui premiado con tu presencia por la diosa luna, y quiero pedirte que aceptes este obsequio y que des el privilegio de vértelo puesto hoy en nuestra cena.
Te recogeré a las 8pm.
Te amo mi luna.
Con amor Abdías.
Al desenvolver el papel de regalo encuentro el más bello vestido corto floral azul marino con manga corta. Me mido el vestido el cual me queda ceñido al cuerpo, con cuello en v pronunciado con una tela semitransparente que cubría mis senos, cayendo hasta mis rodillas. El vestido en si era muy sensual y elegante, destinado para hacer sentir sexy a quien lo portara.
Y solo puedo pensar ¿quién ayudaría a Abdías a elegir este vestido?
Miro el reloj dándome cuenta que faltan cinco horas. De modo que me quito el vestido dejándolo sobre la cama.
A pesar que no sé nada sobre lo que Abdías tiene planeado me decido por preparar un postre. Todo para matar el tiempo, no necesitare más de dos horas para arreglarme y la ansiedad me carcome.
Verak comienza a regañarme para que le deje su cocina, ella es muy quisquillosa con sus cosas. Pero me tiene que tolerar, creo que me pase porque en vez de hacer un postre termine haciendo cinco.
- Mira que desastre me has hecho en mi cocina.
- Ay verak no es para tanto. Yo lo limpio tranquila.
- No si quieres estar lista a tiempo. Son las cinco.
- En menos de dos horas yo me arreglo, y ya tengo el vestido que me pondré así que sería menos tiempo.- le resto importancia porque duro más tiempo probándome ropa y descartando que maquillándome.
- Lo que digas.- sale de la cocina.
- Manos a la obra.
Comienzo a limpiar, primero friego todo lo que utilice que es bastante. Limpio las encimeras, la mesa en fin todo donde hay residuos de harina que no entiendo cómo llegaron a esa superficies. Termino trapeando el piso, y gracias a mi genial idea de hacer postre pues me he demorado mucho y mas limpiando.
Y si es tarde, porque soy una súper lenta haciendo oficios. Tarde dos horas limpiando, aun no me lo puedo creer. Sin perder más tiempo corro hacia mi habitación, una vez en el baño me despojo de mi vestimenta y entro en la ducha. Me lavo la cabeza, cuando termino me seco bien y me coloco una bata.
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EL REY PROMETIDO
WerewolfAbdías es un joven rudo, salvaje y sin ningún tipo de sentimientos. No conoce lo que es el amor o la compasión. Toda su vida se ha reducido a insultos y vejaciones que han consumido su corazón, sus ilusiones y han dejado un cuerpo vacio andante. E...