Mi maldita vida cotidiana

958 40 2
                                    

Era un día corriente para Awen Frost, uno como los demás, un día de su aburrida vida en la que solo estaban; el borracho que tenía como padre y sus dos mejores amigos. Cloe Lincon, una chica hipster rubia de ojos verdes, algo pequeñita, amante de los minerales, plantas y todos esos rollos budistas extraños, después estaba Brooks Boullon; el típico payaso de la clase, demasiado imbécil como para gustarle a alguna chica, y a la vez demasiado tierno como para tener a todas detrás, a veces era simplemente insoportable. Y luego estoy yo, bueno yo soy diferente ¿que puedo decir?Probablemente si ellos no se hubiesen acercado a mí nadie lo hubiera hecho, todos huyen de mí, según Brooks es por ese "aura de frialdad y pasotismo que me rodea" pero como he dicho antes Brooks es un imbécil.

Bueno volvamos al tema, me presento ; mi nombre es Awen significa musa en galés, tengo 16 años igual que mis amigos, pelo largo castaño que a veces se confunde con el negro y unos ojos azules que no son del todo normales, no es el típico azul cielo no, son del mismo azul que las esculturas de hielo que hace mi padre para ganarse la vida, yo y ,mis amigos vamos al instituto neoyorquino John Stileer para niños con TDAH y dislexia, para mi desgracia y para incrementar la depresión en mi triste vida de mierda yo padecía ambos trastornos. Y como ya sabéis un poco más de mí y mi mierdivida es momento de contaros mi historia.

Era una mañana normal y corriente para mí, los pasos eran los siguientes: uno, ir hacia el baño para prepararme medianamente el cristo que tendría como cara, paso número dos; vestirme con lo primero que tuviera planchado, desayunar ocupaba el número tres y por último agarrar todo lo necesario para otro rutinario día de instituto en la Gran Manzana.

Cuando salí de los apartamentos mis amigos se encontraban en la otra acera esperándome, como siempre.

-Hola chicos- dije cansada, saqué el pequeño espejito de mano de mi mochila y mi lápiz de ojos y rápidamente me hice la raya ya estaba lista, inspeccioné a mis amigos, Brooks llevaba unos vaqueros con una sudadera blanca de capucha con el logo de los Rolling Stones y mi amiga Cloe llevaba una faldita de flores, una blusa crema de botones dorados y sus mocasines crema de tacón, ni con eso lograba alcanzarme.

Íbamos caminando por la frías calles de Nueva York hablábamos animadamente del posible suplente del profesor de latín el señor Elianor, accidentalmente se tropezó con un hielo que había en las escaleras de la salida, al parecer se rompió dos costillas y el brazo izquierdo, pero me daba igual ese día estaba cabreada con él, el muy estúpido me había puesto una amonestación por mirar por la ventana ¿pero que esperaban? La dislexia y el TDAH lo hacían todo más difícil para mí. La única clase de idiomas que me gusta es la de griego antiguo y he de decir que se me da muy bien.

Cuando llegamos al instituto, nos miramos cómplices, primera clase del día... latín.

La Tentación de los Ojos Azules. {Leo Valdez & Nico di Angelo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora