Hécate, Demeter y ... Quione.

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Bueno, nada más entrar, muchos chicos nos rodearon, valla por dios, que agobio, de repente en la cabeza de mi amigo Brooks apareció una especie de holograma morado, era la cara de una mujer vista desde los tres ángulos, y a cada lado unas antorchas, Quirón, que había estado hablando con nosotros se acercó y se arrodilló.

-Salve a Brooks Boullon, hijo de  Hécate, diosa de la hechicería y las encrucijadas- todos nos arrodillamos.

Cloe no había dado dos pasos cuando en su cabeza apareció otro holograma, una flor entrelazada con un espino, la pobre miraba a todos lados asustada.

-Salve a Cloe Lincohn, hija de Deméter, diosa de los cultivos- volvió a repetir Quirón, todos nos volvimos a arrodillar, todos empezaron a saludar a Cloe y a Brooks, ellos hablaban con sus recién conocidos hermanos, yo miraba todo a la distancia, apoyada en un árbol, miraba a una cabellera de pelo rizado, que hablaba con los que parecían ser sus hermanos, era raro, porque lo saludaban como si no lo hubieran visto en semanas, de repente un chico alto sin camisa se plantó delante mía, me obligué a mirarlo, era moreno de ojos verdes, era bastante atractivo, pero ahora mismo no me apetecía estar con nadie.

-Hola, soy Dimitri- dijo tendiéndome la mano mientras sonreía, sonreí también y acepté su mano- soy hijo de Ares, dios de la guerra.

-Yo soy Awen Frost, hija de a saber quien, dios de la nada - dije bromeando, a lo que él también rió.

Yo no le prestaba mucha atención, miraba por encima de su hombro para seguir viendo al chico de pelo rizado, mis amigos se reían con sus hermanos.

-Bueno, creo que es mejor que me valla- dije al chico, intenté irme, pero Dimitri me agarró por la cintura, oh no guapo, chica equivocada, giré agarrándole el brazo y colocándoselo en la espalda, le susurre en el oído.

-No vuelvas a tocarme- dije en la oreja del chico para que nadie aparte de él lo oyera, de repente, noté miradas encima mía, miré todos me miraban con la boca abierta, solté al chico que se fue con sus hermanos cabreado, nah seguro que se le pasaba.

Me acerque a mis amigos, la rubia me miraba con cara de decepción, yo solo la miré con disculpa, después estaba mi amigo Brooks, estaba rodando por el suelo mientras se partía el culo y decía "lo ha vuelto a hacer, lo ha vuelto a hacer" suspiré y me dirigí a otro lado alejada de la multitud que me miraba con miedo.

Noté que alguien se acercaba, era Nico.

-Creo que te has ganado el odio de la cabaña de Ares- dijo señalando con el mentón a los chicos de Ares que me miraban lanzándome rayos, la que más miedo daba era una chica, era algo robusta y morena, con cara de mala leche.

-Nunca me gustaron los chicos demasiado musculosos- dije con sorna- además de que tampoco me gusta que me toquen.

-Ya somos dos - rió Nico.

-Valla, valla, valla, Nico di Angelo riendo, no sabía que te derritieras por una cara bonita- dijo Leo apareciendo por detrás mientras se reía.

-Bueno Valdez, yo no te imaginaba tan bipolar, ¿has abandonado tu estado de depresión por una cara bonita?- dijo Nico molesto, algo me decía que no se llevaban muy bien.

-Si bueno, es que estaba recién levantado- se excusó Leo, me agarró del brazo y me zafó del lado de Nico- bueno Awen, te voy a dar un recorrido.

Me giré y vi como mi amiga Cloe se marchaba algo tensa con Nico, nos paramos al lado de Jason, Brooks y una chica que no conocía.

-  Awen,ella es Piper, mi novia- dijo Jason, me fijé la chica era muy bonita, su pelo cortado irregularmente estaba adornado con trenzas y plumas, sus ojos eran de un color indescifrable.

-Piper Mclean,pero llámame Pipes, hija de Afrodita- dijo Piper, ¿Mclean? como el actor... osea que Piper era...

-Sí, Tristan Mcleen es mi padre- dijo Piper.

-Bueno, será mejor que te dé un recorrido Brooks- dijo Jason girándose hacia mi amigo.

-Siiiii, vámonos rubito de mi corazón- dijo mi amigo agarrándose al brazo del rubio mientras batía las pestañas de una manera exagerada, se fueron.

Yo me fui con Leo, me enseñó todo el campamento, y cuando digo todo, es toooooodo, hasta las piedras, me enseñó el muro de escalada, la sala de armas, el comedor,la enfermería, el arból de Thalia en el que había un dragón, el bunker 9, las cabañas, el lago, los baños y los campos de fresas, donde estaban los sexys rubios de la cabaña de Apolo practicando el tiro con arco,  son tan... perfectos, tengo pensado apuntarme a las clases de tiro con arco de William Solace jejejeje...

Ahora estaba en la sala de armas probando espadas, habíamos comido hace poco, yo me tuve que sentar con los de la cabaña de Hermes, eran majos, y conocí a los gemelos Stoll a los que prometí ayudar a gastar bromas, ¿por donde iba?, ah sí, estaba en la sala de armas con Leo intentando encontrar una espada decente, pero nada, unas eran muy largas, otras muy pesadas y otras me daban calambres, iba a probar mi espada nº 16 cuando la caracola que anunciaba la cena sonó, suspiré aliviada.

-Salvada por la campana, en este caso caracola Frost- dijo Leo divertido.

-Cállate Valdez- dije fulminandole con la mirada.

Llegamos al comedor, un bonito lugar con grandes mesas y bancos, cada mesa correspondía a una divinidad, yo tenía que volver con los de Hermes porque aún no me habían reconocido, me despedí del chico y me senté al lado de lo Stoll, Travis era un poco más alto que Connor, pedí un sandwich de pavo y tomate, no tenía mucha hambre, así que eché gran parte de mi comida a la hoguera y pensé "date prisa mamá" al parecer habían usado la niebla con nuestros padres, y pensaban que estábamos en un internado. El curso había empezado hace poco así que pasaría aquí todo el año, y lo del verano ya se verá, comí sin ganas, y cuando terminamos me dirigí con los Stoll a las hogueras, nos sentamos juntos, los Stoll, Leo, Jason, Piper( que estaba sentada encima de el rubio) Brooks, Cloe, Nico( algo apartado y solo) y yo, estábamos hablando mientras tostábamos malvaviscos cuando algo me rodeó, era como una tormenta de nieve, no veía nada, todo era blanco, pude ver entre la nieve la silueta de una mujer.

-Hija mía, cuanto has crecido- dijo la voz, aquella era mi madre- he venido a saludarte y darte un regalo.

Sentí  que mi mano pesaba, en ella había una espada.

-Es la espada "Ventisca" solo aquellos de corazón frío pueden sostenerla cariño, yo Quione, diosa de la nieve, hielo y las nevadas, te  otorgo a ti Awen Frost, mi hija, mi don- dijo con voz fría.

Y sin más, se fue, la nieve se dispersó y todos, y cuando digo todos es todo el maldito campamento me miraba con la boca abierta, levanté la cabeza y encima mía había un holograma en forma de copo de nieve, miré a la espada, era plateada, en la empuñadura tenía lo que parecían diamantes pequeños, y en la hoja tenía una inscripción en griego Είμαι είναι Venstisca, μόνο εκείνοι κρύα καρδιά μου μπορεί να έχουν  lo leía a la perfección, ella es Ventica, solo aquellos de corazón frío podrán poseerme.

-Salve Awen Frost, hija de Quione, diosa de la nieve, hielo y las nevadas- dijo Quirón, todos se arrodillaron ante mí, soy hija de Quione, diosa del frío...

To be continued...

Ajajaja a que eso joroba!!! bueno chicas/os aki esta el siguiente cap, he tenido la idea de que a lo mejor queréis que ponga las canciones que van con cada cap, en este recomiendo boom clap, por el pequeño romance que tienen Leo y Awen.

Vosotros que preferéis.

Lewen o Niwen? 

que nombres tan raros ^.^' no suenan bien como Caleo, Dramione, Percabhet o Clastian, estoy indignada...

Bueno, espero que os halla gustado!! os mando besos con sabor a Jacob ^3^


La Tentación de los Ojos Azules. {Leo Valdez & Nico di Angelo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora