La Tentación de los Ojos Azules. {Leo Valdez & Nico di Angelo}

Artemisa

Estaba en lo alto de un árbol, divisé cómo unos cascos rojos se acercaban, sonreí y posé mi mano en el tronco por el cual comenzó a bajar escarcha, los chicos avanzaban en grupo atentos a cualquier movimiento, pero cuando quisieron darse cuenta ya no podían moverse, sus pies estaban atrapados en mi hielo, bajé del árbol y sonreí triunfante a los de Atenea.

-Frost- maldijo Annabeth, les guiñé un ojo y me dirigí hacia donde estaba la bandera del equipo enemigo.

Divisé la bandera en un claro del bosque que era atravesado por un riachuelo, sonreí, era evidente que los de Hefesto habían puesto trampas, apoyé mi mano en el suelo y de esta empezó a surgir hielo que congeló todo el suelo, cubriendo así también las trampas y haciendo mi camino mucho más seguro.

Caminé espada y escudo en mano vigilando los árboles lista para un ataque o algo por el estilo, oí un ruido y me giré hacia la espesura del bosque apuntando con la punta de mi espada, oí una risa detrás.

-¿Ibas a coger mi bandera Awen?- me giré, los ojos verdes del chico me miraban arrogantes a la vez que levantaba una ceja.

-Tal vez...- dije yo también riendo.

-Entonces no me queda más remedio que atacarte- dijo Percy lanzándome una estocada, la cual yo esquivé.

La pelea siguió, nos lanzábamos fieras estocadas, yo intentaba derribarlo poniéndole la zancadilla, vi un hueco en su defensa, y intenté meter mi arma, sin embargo su espada interpuso el camino.

-Jackson, has perdido- dijo una voz detrás de nosotros, ambos nos giramos, era Nico que sostenía la bandera roja con orgullo.

Yo solté una carcajada de felicidad y me lancé a abrazar al azabache a la vez que las caracolas sonaban anunciando los ganadores.

-Di Angelo, te besaría ahora mismo- chillé emocionada, mientras el chico miraba a otro lado intentando ocultar su sonrojo.

Caminamos todos juntos hacia el comedor, el equipo azul chillaba y se burlaba del rojo, yo estaba subida a los hombros de Jason mientras gritábamos a Piper, Percy y Cloe, Brooks hacia ese baile suyo de la victoria delante de los gemelos Stoll.

-Hemos ganado- grité yo otra vez- ¡Y Di Angelo, ha cogido la bandera!

Todos gritaron el nombre de Nico, el cual se tapó la cara avergonzado.

Nadie se dio cuenta cuando las cazadoras y Artemisa entraron al comedor.

-Bienvenida Artemisa - dijo Quirón arrodillándose, todos, rápidamente dejamos de hacer el idiota y nos postramos ante la diosa.

-Buenas noches Quirón, veo que estáis en medio de una celebración - tenía la apariencia de una niña pelirroja que inspeccionaba todo con sus ojos dorados - enhorabuena a los campeones.

-Gracias- musitó Jason, pues era el jefe del equipo azul en este juego.

-Hermanito- gritó una de las cazadoras, Thalia, asumo, por lo que tenía entendido era la hermana de Jason.

Los dos hermanos se fundieron en un abrazo, miré a Nico, miraba con odio a las cazadoras y a su dama.

-Nico...

No me dejó terminar la frase pues ya se había ido a la otra punta del comedor.

-Awen Frost- habló la diosa, perfecto, a saber en qué me he metido ahora, todos giraron la cabeza en mi dirección - me gustaría hablar contigo... a solas.

Yo asentí rápidamente y seguí a la niña a través del bosque.

Artemisa se perdió entre unos árboles, y cuando volvió ha aparecer frente a mi ya no era una niña, si no una hermosa joven.