Capítulo 19.
Paroxismo.
"Grado de mayor exaltación de un sentimiento, un estado de ánimo o una sensación".
Adler.
Ese domingo le estaba costando concentrarse en el trabajo. Tenía una sensación de inquietud que no le daba ningún respiro. Estaba ahí, presente.
Como el grano que le había salido a Bastean ese día.
Miró una vez más su teléfono; tenía dos mensajes de Lanesse recordándole que debía de pasar por ella más tarde para ir a cenar. Aunque Adler ya le había pedido en varias ocasiones que no necesitaba recordarle ese tipo de cosas, ella insistía.
Y a pesar de que tenía mensajes de su novia, le preocupaba que Hailey no le hubiese respondido desde ayer sus mensajes. Ella siempre respondía.
Escribió otro mensaje preguntándole si todo estaba bien. Y aunque su mensaje se envió, no hubo señal de que lo hubiese recibido.
—¿Tanto te preocupa que no te conteste? —Suspiró al escuchar el tono de reproche de Bastean—. Nunca te veo así cuando Lanesse no te responde.
—Solo estoy preocupado por mi amiga, Bastean —guardó el móvil—. Deberías disimular un poco tu desagrado.
—No es ningún secreto que me desagrada —frunció el ceño.
—Pues no entiendo por qué —Adler caminó hasta la cocina y su amigo fue tras de él.
—¿En serio, Adler? ¿No sabes por qué me desagrada? —Tomó la esponja para lavar los trastes y la llenó de jabón.
—Ni siquiera conoces a la pecosa.
—Eres idiota —volteó a verlo, sorprendido. Bastean nunca le había hablado de esa manera—. ¿"Pecosa"? ¿A Lanesse cuando le has dado un apodo?
—Ella no necesita apodos, es mi novia.
—Exacto —le apuntó con el dedo. Realmente parecía cabreado, algo que era extraño, dado que Bastean casi nunca se molestaba con él—. A tu novia de tantos años nunca le has puesto un apodo, en cambio a una... chica que a penas y conoces se lo pusiste. Te la pasas hablando de ella y mandándoles mensajes, más que con tú novia.
—Sigo sin entender tu punto, Bastean.
—¿Te gusta esa chica? —Su pregunta lo sorprendió.
—¿Qué estupideces dices?
—¡Responde si te gusta! ¡Porque si la respuesta es sí, eres un imbécil por cambiar a Lanesse por alguien como ella!
—Necesitas calmarte, Bastean —comenzaba a notar el enfado—. Nunca cambiaría a Lanesse por alguien más, no es una prenda en garantía para que haga eso y lo sabes. Me sorprende que pienses de esa manera cuando me conoces desde hace años.
—Respóndeme.
—No me gusta Hailey —respondió encogiéndose de hombros—. Es mi amiga, y jamás le haría algo así a Lanesse. Ella es mi novia.
—Pues deberías definir bien tu concepto de novia, porque si le llegas a romper el corazón...
—Hailey sería la última chica en el mundo en la que me fijaría —a pesar de que era bonita y le caía muy bien, no podía ver a la pecosa de esa manera.
—Prométemelo, Adler. Prométeme que nunca te vas a fijar en esa chica.
—Bien, lo prometo.

ESTÁS LEYENDO
Hailey, ¿Podrás salvarme?
Romance"Ella dijo que se iría, y se llevaría todo lo que fuese de ella, y en efecto, se fue y se llevó todas sus cosas, todo lo que era suyo. Se llevó todo. Y no me llevó a mí. Y yo era suyo". -J. Porcupine.