Capítulo 8: Sibilino.

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Capítulo 8.

Sibilino.

"Persona misteriosa, incomprensible".

El fin de semana había llegado rápidamente. Era sábado y había quedado de verse con Lynn para ir al cine. Se encontraba metida en el libro mientras que esperaba a su amiga en una de las mesas de la plaza.

Estaba a ciento cincuenta páginas de terminar el libro. Estaba maravillada por la forma de escribir del autor y la manera en la que te atrapaba la lectura. ¡Odiaba a la sombra! Le daba escalofríos de pensar en ser acosada. Y aunque era sobre homicidios, no la hacían pensar en el incidente.

—Hall —levantó su cabeza y se topó con su amiga. Las alarmas en su cabeza saltaron al verla con el cabello alborotado y los ojos llorosos.

—¿Lynn? ¿Qué te pasó? —Estaba de pie y se acercó a ella. Entonces notó un moretón en su brazo.

La preocupación se reflejó en su rostro. Su amiga la abrazó y con voz asustada le habló. —M-me intentaron asaltar.

—¿Asaltar? ¿En dónde? ¿Te hicieron algo?

—En el bus y no, no me quitaron nada.

Hailey se quedó pensativa. Lynette le había dicho que la llevaría Jordan... ¿acaso?...

—No quiero hablar más de eso —se limpió el rostro y acomodó su cabello—. Vayamos a ver esa película.

Compraron sus boletos en la última fila y fueron por las palomitas. Pidieron las palomitas grandes para las dos, dos sodas (manzana para su amiga y de cereza para Hailey). También compraron nachos, regaliz, gomitas y chocolates.

—¿Entonces tiene novia? —Estaban ya en sus lugares y esperaban a que se acabaran los comerciales. Se comió un nacho y lamió sus labios para quitarse el queso de estos.

—Sí, se llama Lanesse —Lynn estaba atenta a la charla como una esponja al llenarse de agua, solo que a su amiga le gustaban los chismes. La pelirroja estiró su mano y comió más nachos—. Es como perfecta; cuerpo perfecto, rostro perfecto y parece tremendamente agradable.

—Sueña como la chica de ensueño —se vieron entre ellas—. Ahora me siento gorda —se rieron pero siguieron devorando su comida.

—Hacen bonita pareja.

—Suenan como una pareja de novela literaria.

—O de serie.

Lynn miró a la pantalla. —Voy a terminar con Jordan.

He escuchado tantas veces eso. Lo que callaban las mejores amigas.

—¿En serio?

—Sí —notó como sus labios temblaban al querer decirle algo—. Es lo mejor para mí, Jordan me desgasta mucho...

—Sabes que voy apoyarte en lo que sea, ¿no?

—Gracias —eso hacen las amigas, pensó. Apoyarse en cualquier cosa, pero también poder decirse cuando estaban haciendo algo mal. Hailey le había dicho que Jordan no era un chico que la mereciera. Pero aunque Lynn había decidido seguir con él, la apoyaba cuando tenía problemas.

Sí, eso hacían las amigas.



Como siempre lo hacían, al finalizar la función fueron directamente a un Carl's Junior en donde ambas pidieron una hamburguesa y papas fritas para cada quien.

Hailey, ¿Podrás salvarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora