Rosas • wos

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"Bueno, estoy tan lejos, cada paso que doy es un camino a casa"

Decai en la segunda semana, compré tres botellas más de vodka y el número de la rubia era el que más aparecía en mi registro.

A la tercer semana dije que no valía la pena, te había dicho que iba a respetar tu decisión, así que ahora lo tengo que afrontar.

No podía negar que me dolía el pecho cada vez que veía tus redes sociales, recordaba cada caricia que me dabas, cada beso, cada suspiro que me dedicaste y ver tantas fotos sonriendole a tu futuro esposo era como clavarme un puñal a mi mismo.

¿Tan importante eran los lujos? ¿O tal vez era el apellido? ¿No le querés fallar a tus padres? Roma ellos te fallaron miles de veces.

La tercer noche de la tercera semana abrí una botella y al otro día desperté con un mensaje en el buzón de voz de mi teléfono. 

Tu novio.

Me había pedido que por favor no me meta en su relación, aclarando que estabas muy conforme con él, ¿conforme? ¿qué significa estar conforme con algo? Yo estoy conforme cuando las tostadas no se me queman tanto, y no te estoy diciendo que sean perfectas, porque me salen horribles, pero me conformo.

Reí imaginando tus sonrisitas si me hubieras escuchado decir eso, podía sentir tan cercano tus susurros diciendo: "Valen sos un tonto", con cariño, como siempre me tratabas.

Yo cuando estoy con vos Roma, no me siento conforme, porque no me puedo adaptar a lo que provocas en mi, vos me haces sentir mejor, como si yo valiera la pena, como si me pudiera comparar con alguno de aquellos chicos perfectos que te robaban el aliento a tus 14 años, no te puedo prometer un futuro como el que ellos pueden darte, pero te puedo asegurar que soy un desastre, y los desastres con paciencia y trabajo pueden arreglarse y ser mucho más valiosos que otra cosas ya prediseñadas por la sociedad.

Amor, no te puedo prometer ser mejor que él, pero lo puedo intentar.