Rosas • wos

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"La resaca en el bar del hotel, el whisky se ha ido, la peluca del barman está torcida y ella me guiña el ojo, yo pude haber dicho que si, pero me reí tan fuerte que creí morir"

01:23 había leído en mi teléfono cuando entre al local situado en la dirección que me habías dictado, me senté en la barra, sin buscarte, pensé que vos lo harías.

A las 03:43 ya no podía contar con los dedos los shots que le había pedido al barman de esa noche, cuando me incliné hacia la derecha, con sueño, te vi, estabas riendo alrededor de una ronda de chicas, tu pelo se veía más corto y tus ojos más tristes o sólo era yo deprimido por el alcohol.

Una de tus amigas me guiñó un ojo y yo reí viendo tu carita molesta al mirarla.

Si querés estar conmigo, ¿por qué estás tan lejos Roma?

Esa noche me acompañaste a casa, bajo los susurros decepcionados de tus amigas.

Tu excusa había sido que yo era un viejo amigo, que no veías hace mucho y te daba pena dejarme en este estado en aquel lugar desconocido para mi, pero, bien sabías que estaba perfectamente  y podia volver sólo, me conocias Roma, ¿por qué les mentís?

En todo el camino no me hablaste, ¿para qué querias que venga?

-¿Me puedo quedar?-murmuraste mirándome con vergüenza en la puerta de mi departamento. Te dije que si y con una sonrisita te sacaste el vestido y te tiraste en mi cama-

Tal vez diez minutos depués de un silencio lleno de suspiros incómodos, hablaste para recordarme por que estabas acá.

Me explicaste que aún no estabas decidida, que tus padres organizaron todo y tenías una semana para condenarte en una eternidad.

Habías susurrado acariciando mi pelo que pensaste muchas veces en convencerme para que me escape con vos, Roma yo ya te había explicado que por verte feliz dejaba todo.

Soltaste que no insististe porque no querías desestabilizar de ese modo mi vida, ¿no entendés que desde que vos me dejaste mi vida ya no tiene un orden que seguir?