Rosas • wos

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"Y te acostare sobre una cama de rosas"

-No lo dejes entrar-hablaste entre risitas hacia el portero del edificio quién sonrió aceptando el pedido-

-¿Y ahora qué vamos a hacer?-pregunté ante las caricias que dejabas en mi cara en el escensor-

Me mirabas como si yo fuera una de las cosas que más querías en el mundo y una corriente cálida pasaba por mi pecho cada vez que me besabas sin culpa.

No sé si teníamos los días contados o no, pero esperaba disfrutar el tiempo que me quedaba a tu lado.

Esa noche me explicaste todo lo que ocurrió con tu papá, tus desapariciones, Nahuel siendo un complice de las ordenes del hombre mayor y vos soñando en un rincón que algun día podrías volver conmigo.

Como ahora, que mientras me abrazabas me peinabas y me despeinabas, acostada sobre mi cama llena de las flores de tu ramo destrozado.

Me habías dicho que me amabas, en tantas ocasiones, pero esta superaba todas las anteriores.

Sabía que cerrabas una etapa y estabas abriendo otra llena de problemas que ibamos a afrontar juntos, o eso me habias aclarado.

Me prometiste esta vez, con tus ojos reflejando los míos y mis manos acariciando tu piel, que no ibas a dejar que nada nos separe ahora.

Y yo confío en vos Roma, y creyendote, aceptando tus palabras esa noche me entregue a vos y vos a mí sobre una cama de rosas.

Firmando un pacto que iba a defender siempre, porque sabía que ante lo finito que es la vida, te iba a amar la eternidad que se me permita, y aunque quiera cambiar esto,  es algo que no puedo hacer.

Porque había aclarado mis ideas, mis sentimientos, y entre las cosas que te puedo asegurar sobre las que deseo creer acerca del amor y lo que significas para mi es que, sos todo lo que siempre necesité.