Three.

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Mark no podía creerlo.

Le había pedido a la moneda de la suerte de su padre que le enviara un Ryan Choi, y eso era exactamente lo que había sucedido. Por supuesto, el tipo resultó ser un ladrón de autos, pero hey. Los mendigos no podían elegir, y ¿había un mendigo más grande que él?

Bueno, había convencido a un criminal para que fingiera ser su novio.

Él estaba llevando a dicho criminal a la casa de sus padres, donde potencialmente podría estar poniendo todas las posesiones de sus padres en peligro, y le iba a pagar a este criminal por sus servicios.

Nop. No había nadie más bajo que Mark Tuan en este momento.

Lo que era aún más triste era que no le importaba. Él había encontrado la solución perfecta a su problema, y obtuvo la ventaja adicional de restregárselo a Jinyoung en el proceso.

Había golpeado la maldita lotería por lo que a él se refería.

Mark dobló a la derecha en la calle que vivía y aparcó el coche.

— ¿Estamos aquí? –preguntó su perfecto "Ryan".

— No, pero quiero asegurarme de que recuerdes todo lo que te dije.

Ryan lo fulminó con la mirada. Estaba claramente alcanzando el borde de su paciencia.

— Ya hemos hablado de esto como diez veces en los últimos veinte minutos.

Mark sacó su teléfono y le hizo un gesto con la mano.

— Odiaría tener que llamar al 9-1-1 para reportar un robo de autos. –por supuesto, él nunca lo haría. Tim había sido genial hasta ahora, e incluso si salía del coche y se alejaba, Mark nunca faltaría a su palabra.

Ya le había dicho a Ryan en el estacionamiento que no llamaría a la policía. Aunque tenía muchas faltas, Mark Tuan era un hombre de palabra.

— Si vas a amenazar a alguien con algo, tienes que estar preparado para seguir adelante con eso. –dijo Ryan, fijando su firme mirada en Mark.

Bueno, mierda. Ryan vio a través de él.

— Bien. –dijo con una fuerte exhalación– ¿Cómo sabías que no lo haría?

— Me dijiste que no lo harías. –respondió Ryan.

Por alguna razón la respuesta hizo que sus mejillas se calentaran. — ¿Podemos repasar esto una vez más? ¿Por favor?

Ryan se frotó las sienes y respiró hondo. — Mi nombre es Ryan Choi. Soy un modelo de ropa interior que trabaja en California.

— Beverly Hills, para ser exactos. –agregó Mark con una sonrisa.

— Que trabaja en Beverly Hills, California. Tú y yo nos conocimos en casa de tu amigo Jacob... –Ryan dejó de frotarse la frente, lo que parecía realmente estarlo lastimando por alguna razón, y se quedó mirando a Mark– ¿Es el mismo Jacob con el que me dijiste que ibas a reunirte en Redline?

— Sip.

— ¿Es Jacob real?

— Nop.

Ryan lo estudió detenidamente. — ¿Deberías estar bajo medicación?

— Muy posiblemente, pero ¿podemos lidiar con un desastre a la vez? –preguntó él.

— Supongo que tienes razón. –dijo Ryan– Bien. Así que tú y yo nos conocimos en casa de Jacob. Él estaba haciendo una fiesta para algunos amigos suyos, la cual casualmente incluía modelos de ropa interior de California. –él puso los ojos en blanco– ¿Quién cree esta mierda?

^___^ ## ★ FAKE BOYFRiENDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora