Five.

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El viaje al centro había sido extremadamente tranquilo. Mark ni siquiera había puesto los 80's On Eight, su estación de radio favorita, porque estaba demasiado ocupado dándose patadas mentalmente desde que escuchó parte de la conversación telefónica de Ryan.

Ryan le había dicho a alguien que lo amaba.

Por supuesto que él tenía un novio. ¿Por qué no lo haría? Era un alto y un castaño de  sueño húmedo con ojos tan hermosos que te hacían querer desnudarte ahí mismo. Los hombres así eran arrebatados tan pronto como salían al mercado.

Eso fue lo que pasó con Jinyoung.

Veinticuatro horas después de que Mark dejara su mentiroso culo, Jinyoung ya tenía un nuevo chico juguete. La única persona con la que Mark jugaba era él mismo.

Dios, se sentía aún más perdedor que antes.

Por alguna razón, él había creído absurdamente que a Ryan podría gustarle. Tal vez incluso pensar que él era lindo. Por lo menos tontamente adorable. Había algo en la forma en que él sostenía su mano.

Ryan llegó incluso en su defensa delante de su madre y accedió a quedarse más tiempo de lo que habían discutido. Pero no, eso había sido parte del acto, el acuerdo que habían convenido.

¿Por qué pensaría Mark que algo más que eso vendría de esta situación?

Era un idiota de mierda.

— ¿Algo está royendo tu mente otra vez? –dijo Ryan desde el asiento del pasajero. Finalmente se había quitado su chaqueta de motocicleta y usaba unos jeans, que por supuesto eran ajustados. También había pedido prestada una de las camisas negras de Mark que había sido demasiado ancha para él pero por supuesto encajaba en Ryan como un guante. Acentuaba cada curva de músculo en su pecho.

Mark nunca se había visto tan bien con su propia camisa.

Odiaba a Ryan mucho en este momento.

— Estoy bien. –respondió.

Ryan rió. — Ese es un código para “estoy enojado” –se sentó de costado en el asiento y estudió a Mark atentamente– He estado sentado aquí tratando de averiguar lo que hice para hacerte enfadar. Al principio pensé que todavía seguías molesto de que haya tomado ventaja de nuestro pequeño trato y lo extendiera por mis propias razones, pero no es eso, ¿verdad?

— Dije que estoy bien.

— Sí, no me pareció. –continuó Ryan como si Mark no hubiera hablado– Fue entonces cuando me di cuenta que estabas bien cuando fuiste a tomarte la ducha. Diablos, estabas cantando a todo pulmón. Alguien que está enojado no hace eso.

Mark apartó la mirada del camino.

— ¿Me escuchaste?

— Tu cuarto de baño no es insonorizado, ¿sabes?

Calor se extendió por las mejillas de Mark.

Si un camión se hubiera desviado repentinamente en su carril, él no habría salido de su camino.

— Aw, eres lindo cuando te avergüenzas. –dijo Ryan, frotando su gran pulgar a través de la mejilla de Mark.

— ¡Para eso! –dijo Mark, apartándose bruscamente del tacto de Ryan– No está bien. Tú tienes un novio. ¿Qué pensaría de ti tocándome así y diciéndome que soy lindo?

Ryan sonrió.

— Y ahí tenemos la verdad. El motivo real por el que estás enfadado conmigo.

— Por supuesto que estoy enfadado. –respondió Mark.

Estaba enojado porque Ryan era probablemente tan sinvergüenza como Jinyoung, pero en su mayoría estaba furioso consigo mismo. Había estado tan atrapado en el encanto de Ryan y su buena apariencia que se hizo de la vista gorda a todo lo demás acerca de él. Justo como lo había hecho con Jinyoung. Lo que lo empeoró fue que él sabía que Ryan era un criminal. ¿Cuándo aprendería?

^___^ ## ★ FAKE BOYFRiENDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora