Seven.

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Había sido un largo y agotador día de mentir a todos los que conocía, no es que esta fuera la primera vez que lo hubiera hecho. Había estado construyendo la mentira que era Ryan durante bastante tiempo.

Había imaginado que hacer pasar a un supuesto Ryan iba a ser pan comido.

Caray, se había equivocado.

Al introducir un Ryan falso en los hilos del engaño que había tejido, la mentira se multiplicó por al menos un trillón, y eso realmente no era una exageración.

Trató de hacer un seguimiento de todas sus respuestas, asegurándose de que coincidían con las de Ryan o encajar el guión que había pasado un año escribiendo. Él tenía una buena memoria, pero maldita sea, no podía recordar todo lo que le había dicho a la gente acerca de Ryan. ¿Quién jodidos podría?

El único aspecto positivo de la velada había sido restregárselo a Jinyoung. No le gustaba que Mark hubiera encontrado a alguien más caliente que él. Sus ojos maliciosos y su mandíbula constantemente apretada le habían dicho a Mark mucho. Y cuando Ryan hizo esa broma acerca de Jinyoung teniendo un pene pequeño, había sido un blam! seguido por un ka-pow!

Por supuesto, también le hacía querer ver por sí mismo lo que Ryan tenía empacado, pero eso era tan probable que ocurriera como que Mark de pronto volara a través del cielo nocturno.

La mirada en el rostro de Jinyoung hacía que todo valiera la pena, o eso pensaba él. Ahora no estaba tan seguro.

Su familia había estado verdaderamente feliz por él, y habían aceptado a Ryan con los brazos abiertos. Después de un rato, Mark se sintió como un idiota más grande que Jinyoung.

Luego, cuando agregó el hecho de que Ryan era un criminal huyendo de otros criminales probablemente más peligrosos, bueno, puso todo en perspectiva.

Ya no se trataba sólo de él. Había puesto a su familia en una situación de riesgo en la que ellos ni siquiera tenían idea que estuvieran.

Seguro que Ryan había prometido que mantendría a salvo a la familia de Mark, y Mark le creyó por alguna insana razón, pero Ryan no era uno de los superhéroes que Mark dibujaba. Era de carne y hueso.

Tal vez era hora de decir la verdad por el bien de todos.

— ¿Te darás prisa y entrarás? –preguntó su madre desde el porche.

Tan pronto como Mark se había detenido en la entrada, ella había salido disparada de la casa como si estuviera en llamas. Su padre, que era un demonio de la velocidad también, tenía que haber conducido a casa. Si su madre estuviera manejando, seguramente todavía estarían en el centro de la ciudad.

— Mamá, estoy cansado. –dijo mientras Ryan y él salían del auto– ¿Puede esperar hasta mañana?

Su madre balanceó sus puños y los colocó en sus caderas. — No. Tienes que venir. –dijo antes de volver a entrar.

Ryan se apresuró alrededor del coche, pero cuando notó a Mark tomándose su tiempo, se detuvo.

— ¿Qué estás haciendo? Obviamente hay una emergencia.

— Uno pensaría. –pero lo más probable es que no. Su madre a menudo molestaba innecesariamente sobre lo más tonto de las cosas, como que su teléfono no enviaba imágenes– Probablemente tenga problemas con su celular o algo así.

Ryan lo miró y luego hacia donde estaba su frenética madre.

— ¿Estás seguro?

No lo estaba, pero era muy probable que tuviera razón.

^___^ ## ★ FAKE BOYFRiENDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora