Fourteen.

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Mark se sentó de un brinco en la cama. Desde algún lugar de su apartamento, un claxon de auto viejo sonaba estridentemente sin cesar.

— ¿Qué carajo?

— Es tu maldito teléfono. –Jackson se quejó junto a él. Envolvió sus brazos alrededor de Mark y lo tiró de nuevo en una posición recostada. Él acurrucó su cuerpo desnudo contra la espalda de Mark y suspiró cuando el teléfono finalmente se quedó en silencio– Ha estado sonando durante los últimos quince minutos.

— Debería tirarlo a la basura. –dijo, moviendo el trasero contra la polla creciente de Jackson.

Jackson le besó la nuca.

— No tendrás queja de mí.

Mark se hundió bajo las sábanas para escapar de la cruda luz de la mañana.

— ¿Qué hora es?

— No lo sé. No importa. –respondió Jackson– Te voy a mantener desnudo en la cama todo el maldito día.

A Mark le gustaba el sonido de eso. No podía pensar en nada más que preferiría hacer hoy que sentir el cuerpo desnudo de Jackson encima de él, empujándolo, y finalmente llegando al clímax dentro de él. No había nada más importante que eso, ni siquiera su hermana y su…

—¡Carajo! –Mark salió volando de los brazos de Jackson y saltó de la cama.

—¿A dónde vas? –se quejó Jackson.

Mark abrió su teléfono para encontrar seis llamadas perdidas, dos de su madre y cuatro de su hermana. Una mirada al reloj de la pantalla le dijo que eran casi las once.

Tammy lo iba a matar.

Antes de que pudiera decirle a Jackson que se levantara y se vistiera, el claxon de auto viejo comenzó a pitar de nuevo. Era el tono de llamada de su hermana. Se armó de valor y aceptó la llamada.

— Hey, hermana. ¿Qué pasa?

— ¿Qué pasa? –prácticamente gritó al otro lado– Mi boda es en dos horas y mi hermano no responde a su maldito teléfono.

— Perdón por eso. –dijo él, abriendo el cajón de la cómoda. Lanzó un par de ropa interior sobre su escritorio y corrió hacia el armario donde colgaba su traje– Estoy casi listo.

Ella resopló.

— Mentiroso. Te acabas de levantar. Lo sé por tu voz.

Mark se aclaró la garganta y le indicó a Jackson que sacara su trasero de la cama. Jackson se quejó antes de retirar las sábanas. La vista de su cuerpo desnudo casi hizo que Mark le colgara a su hermana y se tirara encima de Jackson, pero no tenían tiempo para eso. Al menos no en este momento.

— Deben ser alergias. No te preocupes. Estaremos ahí.

— Me asustas, Mark. –el tono de la voz de su hermana cambió. Pasó de un espectro chillón a preocupación genuina– Después de lo que pasó ayer, bueno, yo no sabía qué pensar. Le dije a mamá que fuera y llamara a tu puerta, pero ella se negó. Dijo que ustedes dos necesitaban su privacidad. ¿Puedes creerlo? Es el día de mi boda, ¿y ella está preocupada por tu privacidad?

Eso no sonaba como su madre en absoluto. Cuando se trataba de entrometerse, ella estaba generalmente en primera fila. Al menos cuando se trataba de su vida.

Tal vez ahora que realmente parecía que él tenía una, ella podría finalmente dar marcha atrás.

— Lo siento. –finalmente dijo. Él también había estado aterrorizado ayer, pero estar en los brazos de Jackson ahuyentó ese miedo. Hoy se sentía más poderoso que una locomotora– Estoy bien. Jackson está conmigo. Ha estado aquí toda la noche.

^___^ ## ★ FAKE BOYFRiENDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora