Quartet Night Crash a Wedding

VEREDICTO

- En dos meses se finalizan sus contratos- extrañamente la declaración fue seria y directa- ¿Qué es lo les gustaría hacer de ahí en adelante? - cuestionó Shining desde su escritorio, entrecruzando los dedos de sus manos y apoyando su mentón en la conexión.

Tarde o temprano el tema iba a salir. Camus y Ai habían sido comunicados de ello algunos días antes, mientras los otros se encontraban fuera del país. Aquello debería resultar una ventaja en cuanto a la toma de decisión presente. Sin embargo, ninguno estaba preparado para dar su respuesta todavía, o en el peor de los casos ninguno quería darla.

- ¿Podríamos pensarlo por un tiempo? – Reiji se rascó la cabeza con su típica sonrisa despreocupada pese al peso de la revelación.

A pesar de los lentes cubrir su mirada, la postura de Shining trasmitía seriedad. El asunto parecía más severo de lo esperado. El presidente afirmó y dio pase libre para que se retiraran, solo cuando Reiji faltaba salir de su oficina se cerró la puerta y quedaron los dos hombres solos.

- Usted míster Kotobuki ha sido el pilar y soporte de QN por varios años- el director se paró de su asiento y volteo a mirar por la ventana de la oficina.

El menor no negó su comentario.

- La decisión que usted tome será la más importante de todas.

Interiormente lo sabía, pero no se volvería un ancla del resto sin considerar las circunstancias que rodeaban a cada uno. No sería egoísta. Ya lo había sido una vez, no se imaginaba repitiendo todo el ciclo de nuevo. Por no decir que, la barrera de los treinta años también estaba sobre sus hombros. Él ya no se sentía tan joven como antes. Ya había cumplido su sueño, ya se sentía realizado, ya había hecho suficiente, ¿no?

¿Qué más podía pedir al respecto?

- Hasta que no estén seguros que desean continuar como grupo, tendré que limitar sus ofertas laborales- le advirtió Saotome.

Era en momentos como este que no le gustaba ser ni el mayor del grupo ni el responsable de otros.

Mientras no supiera las razones del resto...

'Gil se volvió ídolo para pagar una deuda de la familia Kurosaki. La deuda ya fue saldada, Gil es libre'

- Piense bien en su decisión.

Afirmando y realizando una pequeña reverencia el castaño se retiró de la oficina.

No se sentía preparado para hacerlo.

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Notas musicales se escuchaban a lo largo de los pasillos del curso Maestro. Resultaba inusual hacerlo, considerando que actualmente debería encontrarse vacío. El grupo de Starish había comenzado hace ya casi dos meses su tour por Japón; siguiendo sus mismos pasos, se estaban dando a conocer por todo el país a través de diversos conciertos.

Siendo nostálgicamente guiado por la melodía terminó en el salón del gran piano. Solo había una persona que podía tocar y componer música para ellos con tanta pasión y estima. Sonrió levemente al distinguirla tan concentrada. Aquella mujer siempre conseguía sacarle una sonrisa.

- ¡Kohai- chan! - la saludó acercándosele.

Por unos minutos se había olvidado que la compositora también vivía allí.

- ¿Kotobuki-senpai? - ella lució sorprendida y detuvó su composición de música inmediatamente para acto seguido sonreírle con cariño. Se notaba en su semblante que estaba feliz con su inesperada compañía.