¿Cómo arrastrar a un ídolo de un extremo del mundo al otro sin que sospeche de que se trata por asuntos familiares, más aun, de su propia familia?
La respuesta vino inesperadamente a pocos días después de su conversación.
Encontrándose los cuatro miembros convocados en la oficina principal del edificio, testificaron la rutina excéntrica del presidente junto con un mensaje completamente inédito. Shining les hizo una propuesta a los cuatro que ninguno pudo rechazar. O poniéndolo de otra forma, no les permitió hacerlo.
- ¿Cantar en América? - quien opinó incrédulo primero fue Ranmaru.
- ¡YES!- la respuesta bilingüe de Shining era la mejor forma de comenzar el asunto- Como sabrán, todos los años hay un festival en América que celebra las relaciones internacionales entre Estados Unidos y Japón. Invitados internacionales son invitados a participar en él AND YOU- los señalo- Quartet Night ha sido invitado para tener un lugar en la zona de conciertos ¡THIS YEAR!- enfatizo con emoción.
- ¿Quiere que participemos en él? - preguntó Ai sacando cálculos; lo más lógico resultaba que sus trabajos fueran limitados por falta de un nuevo contrato y aun así...
- ¿Cuándo es la fecha? - Reiji cuestionó expectante viendo en la oferta quizás la mejor oportunidad.
Shining sonrió y con gran emoción revelo la fecha del evento.
Si había una musa que les sonreía parecía que finalmente estaba de su lado.
El castaño contestó entusiasmado casi inmediatamente. Ai lo siguió siendo esperado de él cumplir con sus expectativas. Camus y Ranmaru se miraron entre ellos, pero solo el conde contestó afirmativamente. El peli plateado fue el único que no dio su respuesta inmediatamente.
- ¿No es esta una oportunidad única? Cantaremos en América, RanRan- ojos plateados enormes presentadose intempestivamente frente a los suyos lo presionaban a contestar.
El de ojos bicolor maldijo al aire y se rascó el cuello incómodo. El destino estaba en su contra. Era obvio que no quería ir al país, mucho menos en la fecha dispuesta, pero si aquella resultaba ser la oportunidad de sus vidas, no les causaría inconvenientes ni los defraudaría.
- Es solo ir a cantar, ¿No es así? - contestó a modo de pregunta tratando de simular su genio a la par que su incomodidad.
Shining afirmó con su pulgar hacia arriba y una sonrisa de victoria. Revelando que la invitación ya había sido aceptada desde antes que fueran informados del evento no resultaba nada nuevo. Excusándose rápidamente para no tener que lidiar más con el asunto, el peliplateado se retiró primero, seguido de Ai y Reiji. Finalmente, Camus debía ser el último en abandonar la oficina.
Debía...
Cerrándose la puerta del despacho tras la salida del castaño, solo quedaron el aristócrata y el presidente dentro.
- Todo ha resultado muy apresurado- admitió el menor haciéndole frente.
- Tiene influencias muy grandes, joven Camus- Saotome retomó rápidamente su postura seria.
El rubio afirmó y pasó a hacer una pequeña reverencia que podría asumirse en señal de agradecimiento. Esperaba posterior a ella retirarse...
- Joven Camus- sin embargo, la forma como fue llamado le dio a entender que para el presidente el asunto no estaba saldado.
- ¿Dígame? - se detuvo en la puerta de la entrada de la oficina.
- Es evidente que existen razones detrás de sus actos. Pero la participación de ustedes allá sigue siendo mi prioridad- puntualizó seriamente.
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Quartet Night Crash a Wedding
Fiksi PenggemarUn bajo, un traje y un cabello rubio. Cinco años como grupo, un contrato por terminar y una boda a la cual asistir. La decisión que tomen marcara su futuro. Estarán dispuestos al sacrificio o no sobrevivirán al evento? Que tendrá Shining planeado...