PAREDES

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Ranmaru tomo aire lento, buscando contener sus emociones como desde hace años había hecho. No daría la cara, no a ella.

-Te estas equivocando de persona- contestó tratando de mantener su semblante y evadir mayor escrutinio. 

-No me estoy equivocando- contesto con tono decidido, similar al suyo- Tu eres Gil, tu eres...

-¡RANRAN!

Unas pisadas veloces se escucharon corriendo hacia ambos interrumpiéndolos. Reiji se detuvo atrás de la joven habiendo ubicado a su compañero. Miro la postura de Ranmaru y detecto que estaba tenso; miro a su lado y distinguió a la joven mirando a su compañero con similar semblante.

Eran sus ojos...

La mujer no dijo más. Llevo sus manos a su pecho, respirando hondo. Dejo de insistir y dando media vuelta emprendió retiro. Estaba claro que no tenia intención de discutir sobre relación que compartían. El peli plateado deshizo sus puños al escuchar sus pasos alejarse y de igual forma respiro hondo.

-Reiji- lo llamo finalmente enfocando su mirada en su compañero.

-¡Hai Hai!- contestó el castaño restándole importancia al asunto y acercándose a su lado.

El menor sigilosamente observo la espalda de la mujer que se alejaba, decidiendo de igual forma ignorar aquel pequeño encuentro no deseado lo mejor posible. Volvió sobre sus pasos y continúo caminando hacia delante; su compañero lo siguió de cerca.

- ¿Volvemos al hotel? - pregunto desinteresadamente.

El solo afirmo.

Escuchando pasos alejarse del otro extremo, la mujer se detuvo y volteo. Observando a la pareja perderse de vista en aquel paisaje nocturno, la joven de ojos grises manifestó en su mirada un semblante de notorio conflicto interno.

-Gil...-

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- ¿Quién era ella?

La pregunta de su compañero lo saco de sus pensamientos. Solo hasta ese momento consiguió evadir el tema.

Se encontraban en el hotel donde se hospedaban, en una habitación de lujo con vista a la calle y todo el panorama nocturno de la ciudad. Reiji se encontraba sentado de uno de los sillones dispuestos frente a la ventana contemplando el paisaje, Ranmaru salía de la habitación de baño vestido con una bata y una toalla sobre su cabeza que utilizaba para secarse el cabello.

Ante la cuestión presentada negó con la cabeza. No daría explicaciones.

-Nadie importante- contesto dejando la toalla en su cuello y acercándose a sacar una bebida del mini frigorífico

-No pareciera así...- comento el mayor hojeándolo con curiosidad, pero sin voltear la cabeza.

-No es un asunto en el cual haya que entrometerse- el menor con una botella de agua en sus manos paso a sentarse en el sillón frente a el- No tiene caso preocuparse por ello- declaró.

No volvió a insistir. Parte de lo dicho por su compañero estaba en lo cierto. A pesar de considerarse como un grupo unido, no compartían cosas más allá de lo relacionado laboralmente. Incluido en ese ámbito se encontraban las razones que los llevaron a ingresar a la industria de ídolos. Cada uno tenía propios sus secretos, difícilmente alguno lo compartiría. Si Ranmaru tenía uno que no quisiera revelar, él lo aceptaría, por más dolido que pudiera sentirse interiormente dada su indiferencia, más aún ahora...

-Oe Reiji-

Su llamado de atención lo escucho cercano, cuando ubico con la mirada a quien lo llamaba ya tenía el rostro del otro muy cerca al suyo.

Quartet Night Crash a WeddingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora